En los últimos años, los vuelos humanitarios han aumentado a nivel global, impulsados por emergencias sanitarias, climáticas y de orden social. Organizaciones de apoyo en tierra, como Copals, tienen un papel decisivo para garantizar que estos se ejecuten con seguridad, eficiencia y rapidez.
El transporte rápido de ayuda y socorro por vía aérea es esencial para la efectividad de la respuesta a los desastres y la recuperación, resalta la Organización de Aviación Civil Internacional (ICAO). En 2020, los vuelos humanitarios enfrentaron una prueba de fuego durante la pandemia del Covid 19, al convertirse en la única conexión entre los países, ante la paralización del tráfico aéreo comercial a escala mundial.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA), entre abril y diciembre de 2020, más del 80% de los insumos médicos y de emergencia distribuidos en América Latina fueron movilizados por operaciones humanitarias aéreas. Panamá, México, Colombia y Brasil funcionaron como centros logísticos para redistribuir ayuda aérea hacia el Caribe y Centroamérica.
Durante la emergencia, los FBOs (Fixed Base Operators) desempeñaron un papel esencial al facilitar permisos de vuelos, abastecimiento y operaciones de en aeropuertos cerrados. Gracias a su capacidad operativa, infraestructura y experiencia en la atención de aeronaves especiales, los FBOs se han convertido en un eslabón fundamental para garantizar que los vuelos humanitarios se ejecuten con seguridad, eficiencia y rapidez.
La Compañía Panameña de Aerologística y Servicios S.A. (Copals) es un FBO que ha servido a aeronaves de asistencia humanitaria, desde el Aeropuerto Internacional Panamá Pacífico. En 2020, Copals coordinó la logística de atención a los diferentes vuelos que coordinó el Gobierno de los Estados Unidos en Panamá para repatriar a ciudadanos y misioneros, a través de un avión militar C130 Hércules.
En junio de 2023, Copals asistió el vuelo de la misión humanitaria del programa Denton del Departamento de Defensa, con la colaboración de la fundación Castillo del Rey Panamá en donde se trasladaron más de 166,000 libras de alimentos para alcanzar a comunidades vulnerables en San Blas, Santiago y David. Para esa misión se utilizó la aeronave C-5 Super Galaxy de la Reserva de los Estados Unidos.
También en esa fecha, la compañía panameña fue seleccionada para brindar sus servicios de Ground Hangling a tres aeronaves de la Real Fuerza Aérea Canadiense, Marina de México y la Fuerza Aérea de México para dar inicio al Tercer Simulacro Regional de Respuesta a desastres y asistencia humanitaria. La empresa asumió los costos operativos que las aeronaves requirieron para asegurar que las maniobras fueran un éxito y herramienta de acción en caso de desastre.
El pasado mes de septiembre, Copals contribuyó con la asistencia de la Mighty C-5M Super Galaxy, una versión modernizada del avión de transporte militar C-5 Galaxy, que entregó más de 75 toneladas de alimentos donados a Panamá para ser distribuidos por las autoridades panameñas y organizaciones locales a las comunidades necesitadas. La comida fue donada a través de la Fundación Castillo de Rey y fue transportada a Panamá a través del programa Denton Humanitarian Airlift.
A través de este tipo de acciones, que exigen un alto nivel de coordinación y cumplimiento normativo, los FBOs destacan por su conocimiento técnico, soporte 24/7 y servicios personalizados.