Las terminales JKF, LaGuardia y el Boston Logan están operando y las compañías han reprogramado algunos de los vuelos, pero otros siguen cancelados
Nueva York recobra lentamente la normalidad luego del paso del ciclón bomba que azota a EEUU y que obligó el jueves a las autoridades aeroportuarias a suspender los vuelos nacionales e internacionales, debido a la visibilidad nula y el peligro que representa el huracán invernal.
Según las autoridades, en Manhattan cayeron 20 centímetros de nieve, mientras que la sensación térmica es de -30 grados.
El aeropuerto LaGuardia, que solo administra vuelos nacionales, reabrió sus operaciones el jueves en la noche, mientras que el aeropuerto internacional JFK reanudó los vuelos este viernes, desde las 7 am (hora local), informó la agencia EFE. Autoridades del JFK pidieron a los pasajeros que confirmen sus vuelos con las aerolíneas ante posibles retrasos o reprogramación de los viajes.
El aeropuerto Boston Logan también anunció la reapertura de sus operaciones a las 10:30 am (hora local). Sin embargo, este viernes varios vuelos siguen suspendidos. El portal FlightAware indicó que hasta las 10:30 am (hora local) se habían cancelado 292 desde y hacia el JFK, mientras que en LaGuardia se suspendieron 224. En la terminal aérea de Newark, en Nueva Jersey, también continuaron las cancelaciones de vuelos.
Los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey declararon “estado de emergencia” en varias partes de sus estados. En cinco entidades el sistema eléctrico colapsó.
La tormenta tiene como trayectoria el norte del país y dejará una ola de frío que el sábado podría alcanzar los -12 grados en Nueva York, además de fuertes ráfagas de viento.