Un Boeing 737 MAX despegó, el martes, de Miami a Nueva York, en el primer vuelo comercial en Estados Unidos, de este modelo, al cabo de casi dos años de paralización mundial debido a dos accidentes que dejaron 346 muertos.
El vuelo 718 de la aerolínea American Airlines despegó, poco después de las 10H40 locales (14H40 GMT), del Aeropuerto Internacional de Miami con un centenar de pasajeros a bordo, marcando el regreso a los cielos de esta aeronave desde el 10 de marzo de 2019.
Autoridades estadounidenses levantaron la prohibición de vuelos de este avión, reconocible por sus alas puntiagudas, en noviembre.
El 737 MAX «es una nave que ha sido examinada más que cualquier otra nunca antes. Estamos convencidos de que este avión es el más seguro que hay en los cielos», dijo, en el aeropuerto de Miami, el número dos de American Airlines, Robert Isom.
La compañía brasileña de bajo costo, Gol, fue la primera en el mundo que usó el avión insignia de Boeing tras la suspensión, en un vuelo entre Sao Paulo y Porto Alegre el 9 de diciembre. Pero este primer vuelo comercial, en Estados Unidos, país de Boeing, marca otro hito para el fabricante aeronáutico.
«Me sentí seguro al subirme al avión», testificó sin dar su nombre un pasajero que, interrogado por el canal local CNBC durante el vuelo, lo encontró «muy agradable». Otro pasajero haber sentido aprensión «al principio, cuando el piloto hizo el anuncio», pero que los temores fueron «rápidamente (olvidados) y fue un vuelo realmente tranquilo».
La empresa se enfrenta a una crisis sin precedentes desde que la aeronave protagonizó los accidentes de Lion Air, en octubre de 2018 (189 muertos), y de Ethiopian Airlines, en marzo de 2019 (157 muertos).
Las dudas sobre la fiabilidad del aparato condujeron a numerosas aerolíneas de todo el mundo a cancelar sus pedidos. Luego la situación se agravó con la crisis del covid-19, que está castigando fuertemente al sector de la aviación.
Las autoridades estadounidenses autorizaron el retorno del 737 MAX, el 18 de noviembre, después de meses de inspección y de revelaciones sobre el proceso de desarrollo y certificación de la aeronave, que había representado la mayor parte de las ganancias de Boeing antes del accidente.
Si bien fue autorizado en Brasil y Estados Unidos, el 737 MAX todavía espera la decisión de otras autoridades de aviación civil de todo el mundo.
Se espera que la Unión Europea y Canadá voten, el próximo año, si volverán a poner la aeronave en servicio. Queda una incógnita sobre la decisión de China, uno de los mercados aeronáuticos más importantes del mundo.
Nota de AFP