El director ejecutivo y CEO de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo, José Ricardo Botelho, sostuvo que la región muestra signos de recuperación sostenible, pese a la variante de Ómicron. Y confía en que los gobiernos eliminarán barreras que no son eficientes y desincentivan los viajes.
El transporte aéreo en América Latina y el Caribe muestra signos claros de una recuperación y estabilización, luego de un año 2020 signado por la pandemia y un 2021 de reacomodo con la expectativa del plan de vacunación. El director ejecutivo y CEO de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo, José Ricardo Botelho, destacó en entrevista con algunos medios entre ellos Informe Aéreo Noticias, que hay buenas perspectivas para este año 2022, pese a la variante Ómicron, por lo que espera que ya para finales de este primer trimestre siga el rumbo en el incremento de la oferta y la demanda de vuelos en la región.
¿Cómo está la región en materia de recuperación de la industria aérea?
La región ha demostrado la importancia del transporte aéreo mediante su recuperación. De acuerdo con nuestro último reporte de tráfico de pasajeros, correspondiente al mes de noviembre, nos encontramos 30% por debajo de los niveles de 2019 y 50% por arriba de los niveles de 2020. Desde ALTA solicitamos a los gobiernos avanzar rápidamente hacia la reapertura completa de las fronteras, eliminando las barreras de entrada y continuar progresando en los planes de vacunación.
La región tiene un potencial tremendo para la aviación y el turismo, por eso seguimos comunicando los estudios realizados que demuestran que aviación no es un vector de contagio y las cuarentenas y los cierres no son eficaces, por el contrario, generan incertidumbre y miedo en la población, ineficiencias para la industria y perdidas económicas de gran tamaño.
¿Cómo ven la reactivación de la aviación en Panamá?
De acuerdo con nuestro índice de apertura, Panamá se encuentra en 85, por arriba de países como Perú, Chile, Argentina y Uruguay. La vacunación ha progresado bien en el país con el 72% de la población vacunada, ligeramente por debajo del promedio suramericano, pero por encima de países como Estados Unidos.
Estamos trabajando para traer de nuevo el flujo de pasajeros y reactivar el turismo en Panamá. El país tiene un potencial muy grande con su geografía, con su historia y sus atractivos naturales. Panamá ha sido reconocido además como un gran destino para retirarse, generando gran interés globalmente. Confiamos en que el país se recuperará muy fuerte este año.
¿Qué retos ven en toda la región?
La industria está trabajando arduamente para ofrecer un servicio esencial a la población. Los pasajeros son una prioridad y por ello la industria ha revisado políticas para ajustarse a las necesidades de los usuarios en tiempos de mucha incertidumbre. Esto conlleva a desafíos operativos importantes, por eso reiteramos constantemente el llamado a las autoridades para mantener regulaciones eficientes, ofrecer previsibilidad y avanzar hacia la estandarización de requisitos que brinden confianza y seguridad a los viajeros.
¿Qué potencial ven en la industria turística en la región?
Hay una situación interesante con respecto a Latinoamérica y el Caribe, porque tiene un potencial turístico muy importante, y con las medidas adecuadas podemos recibir los turistas y mantener el desarrollo económico y social. Con la información inadecuada podemos perder a los turistas, por eso ofrecemos los datos correctos para que las autoridades la tengan y tomen las medidas adecuadas.
Con los altos índices de vacunación en la región y la adquisición de anticuerpos a partir del virus, se está logrando la inmunidad híbrida, lo que nos mantiene optimistas sobre la superación de la pandemia.
Además, vemos una tendencia a partir del creciente índice de trabajo remoto que está empezando a acuñar el concepto de «turismo lento», que hace referencia a que el viajero permanece más tiempo en el destino, pudiendo incluso trabajar desde allí.
Latinoamérica y el Caribe lo tienen todo para atraer a turistas de todo el mundo. La colaboración gobierno-industria es fundamental para lograrlo.
¿Cuáles son las expectativas de recuperación para este año?
Tendremos una variación que va a depender de las decisiones que son tomadas por cada país; pero desde ALTA insistimos que está probado que la aviación no es un vector de contagios y se tienen todos los protocolos de seguridad desde que la persona llega al aeropuerto hasta que está en los aviones Hepas. Se tiene que trabajar para permitir que el programa de vacunación se realice de forma coordinada y en igualdad de condiciones en todos los países para que regresemos y superemos (a los indicadores de 2019) lo más pronto posible.
Por ejemplo, en la región de América Latina y el Caribe, ALTA viene trabajando con los países que conforman el SICA (Sistema de la Integración Centroamericana), integrado por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Belice y República Dominicana, para crear una uniformidad de procedimientos. Vamos a crear un estándar regional, sacando algunas reglas innecesarias para poder tener un desarrollo provechoso este año.