La industria aérea reducirá en 50% sus emisiones de carbono en el 2050
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) celebra, junto a los socios de la industria de la aviación, diez años del primer acuerdo para reducir las emisiones de carbono y reafirma, así, su compromiso para seguir defendiendo una aviación sostenible.
“Hace diez años, toda la industria de la aviación se comprometió a desarrollar una estrategia global para conseguir un crecimiento neutro en carbono y trabajar hacia un futuro sin emisiones, lo que sin duda representaba un difícil desafío. Pero con el esfuerzo y el firme compromiso tanto por parte de la industria como de los gobiernos, el crecimiento neutro en carbono a partir de 2020 será una realidad. Y aún llegaremos más lejos. En 2050, reduciremos nuestras emisiones netas a la mitad de los niveles de 2005«, dijo Alexandre de Juniac, consejero delegado de la IATA, durante su discurso en la Cumbre Mundial de Aviación Sostenible celebrada por el Grupo de Acción del Transporte Aéreo (ATAG, por sus siglas en inglés) en Ginebra.
En 2008, cuando las aerolíneas se tambaleaban en medio de la crisis financiera y los precios del petróleo alcanzaban niveles históricos, los líderes de aerolíneas, aeropuertos, navegación aérea y fabricantes de aviones firmaron una Declaración en la que se comprometían a desarrollar una estrategia global para la reducción de las emisiones de carbono, basada en cuatro pilares:
- Inversión en nuevas tecnologías (incluidos los combustibles de aviación sostenibles);
- Mejora continua de la eficiencia operacional;
- Uso más eficiente de las infraestructuras; y
- Un plan mundial de medidas basadas en el mercado.
Una década después, la industria de la aviación, gracias al esfuerzo conjunto, puede demostrar los resultados firmes de su compromiso.
Volar hoy consume un 20% menos de combustible. Los combustibles de la aviación sostenibles han demostrado su eficiencia. Y el acuerdo histórico alcanzado en la Asamblea de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) en 2016 —el Plan de compensación y reducción de carbono para la aviación internacional (CORSIA)— facilitará el crecimiento neutro en carbono a partir de 2020.
Ahora, la prioridad es implementar CORSIA con éxito como un plan global basado en medidas de mercado. “Es importante persuadir a más gobiernos para que se unan a CORSIA de forma voluntaria. Estamos trabajando con los gobiernos para evitar que tomen medidas que socaven las ventajas de este acuerdo, como la implementación unilateral de impuestos ambientales. La asamblea de la OACI del próximo año brinda a los gobiernos la oportunidad de reafirmar CORSIA como única medida global para mitigar las emisiones de la aviación. Es la principal prioridad para que CORSIA sea efectivo», dijo De Juniac.
Reducir las emisiones de carbono al 50% respecto a los niveles de 2005 en 2050 (2050/menos 50) será un desafío aún mayor.
“El progreso en tecnología, operaciones e infraestructura —especialmente en lo referente a gestión del tráfico aéreo— igualará o, incluso, mejorará la eficiencia que hemos alcanzado en consumo de combustible durante la última década. Pero nuestra meta «2050/menos 50» pondrá a prueba nuestra capacidad para llegar aún más lejos. Puede que nuestro avance no siga siempre una trayectoria firme, pero «volamos» en la dirección correcta. «La industria está preparada para los avances tecnológicos de la próxima década: aviones híbridos y eléctricos, y la expansión a gran escala de combustibles sostenibles«, dijo De Juniac.