William Maloney, economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, dijo que la economía panameña crecerá en 2025 en 3% y puede aprovechar el hub logístico para negocios como nearshoring.
En un contexto global marcado por la reconfiguración de las cadenas de suministro, Panamá se posiciona como un actor clave para el nearshoring, una estrategia en la que las empresas reubican sus operaciones cerca de sus mercados principales para reducir costos y mejorar la eficiencia. La ubicación estratégica del país y su infraestructura logística de clase mundial lo convierten en un destino atractivo para compañías que buscan trasladar parte de su producción a América Latina.
El concepto de nearshoring ha cobrado fuerza en los últimos años, acelerado por las disrupciones en el comercio global causadas por la pandemia y la creciente necesidad de diversificar las cadenas de suministro. Panamá, con su Canal Interoceánico y su conectividad aérea y marítima, ofrece ventajas únicas que lo diferencian del resto de la región, destacan expertos del Banco Mundial.
“Aprovechar las ventanas de oportunidad que tiene la región, la transición verde y la tendencia al nearshoring, requiere amplias reformas estructurales para lograr que la región sea más productiva y competitiva. Esto demandará generar un mayor espacio fiscal, mejorar la eficacia del gobierno, así como reducir la carga tributaria que pesa sobre los sectores productivos. Este es un buen momento para que la región reconsidere cuál es la mejor manera para que sus sistemas tributarios generen ingresos y, al mismo tiempo, estimulen el crecimiento y promuevan la equidad”, dijo William Maloney, economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.
Panamá: Ventajas Competitivas
El Canal de Panamá sigue siendo una de las infraestructuras más valiosas a nivel mundial, permitiendo que miles de barcos crucen cada año, facilitando el comercio entre los principales mercados de América, Asia y Europa. Junto a esto, la Zona Libre de Colón, una de las zonas de libre comercio más grandes del hemisferio occidental, permite la importación, almacenamiento y reexportación de mercancías, lo que hace de Panamá un centro logístico y comercial inigualable.
Empresas multinacionales están considerando mover sus operaciones de fabricación y ensamblaje a Panamá, dado su acceso directo a los mercados de Norteamérica y Sudamérica, y su estabilidad política y económica en comparación con otros países de la región. Además, los acuerdos de libre comercio con los Estados Unidos y otros países ofrecen incentivos adicionales para que empresas extranjeras se establezcan en el país.
Oportunidades y Desafíos
Con la llegada de nuevas inversiones, Panamá podría experimentar un auge en sectores como la manufactura ligera, el ensamblaje tecnológico, y el comercio electrónico, sectores que demandan infraestructura de logística avanzada, algo que el país ya posee. Sin embargo, expertos señalan que para capitalizar completamente estas oportunidades, es esencial que el país siga invirtiendo en educación y formación técnica, particularmente en áreas de tecnología, ingeniería y logística, donde actualmente existe un déficit de mano de obra calificada.
Además, aunque Panamá es vista como una opción segura para el nearshoring, el Banco Mundial ha señalado que la región enfrenta desafíos como la falta de competitividad y los altos niveles de criminalidad en algunos países, lo que podría afectar la percepción de los inversionistas internacionales. No obstante, Panamá ha mantenido niveles de seguridad más altos que otros países vecinos, lo que podría jugar a su favor.
El Futuro del Nearshoring en Panamá
Las perspectivas para Panamá son prometedoras. En un mundo post-pandemia, las empresas buscan nuevas ubicaciones que ofrezcan resiliencia logística, y Panamá cumple con creces los requisitos. Si el país sigue fortaleciendo su infraestructura educativa y mantiene su liderazgo en la región, podría consolidarse como el principal centro para el nearshoring en América Latina, atrayendo nuevas inversiones que impulsarán el crecimiento económico y crearán empleos de calidad.
Con un panorama global en constante cambio, Panamá está lista para aprovechar la oportunidad y convertirse en el punto de referencia logístico de la región, conectando mercados globales y fortaleciendo su papel como líder en el comercio internacional.