Para Centroamérica el transporte aéreo representa, para el año 2017, más de 626 mil 900 empleos sustentados y una contribución en términos de valor agregado al Producto Interno Bruto (PIB) de aproximadamente US$ 8,811 millones, equivalente a un 4.6% del PIB de la región.
La aviación es el medio de transporte más seguro y es una de las industrias más globales, conecta a personas, culturas y empresas en todos los continentes. Además, es el medio de transporte más rápido, convirtiéndose en una industria esencial para el funcionamiento, desarrollo, crecimiento y sostenibilidad de los negocios y economías globales.
El propósito de nuestra industria es conectar personas y apoyar el crecimiento económico. Por lo que al estimular el turismo y el comercio, los viajes aéreos contribuyen a aumentar los beneficios y las opciones para los consumidores, así como la creación de empleos y la generación de numerosos beneficios socioeconómicos. [El propósito del transporte aéreo es conectar personas y apoyar el crecimiento económico].
Para poner en perspectiva la importancia global de la aviación como motor económico, podemos tomar las estadísticas de la aviación global como si fueran las de un país, entonces su contribución total (directa, indirecta, inducida y catalítica) de $2.7 trillones al Producto Interno Bruto (PIB), y los 65.5 millones de empleos que respalda, serían comparables al tamaño económico y población del Reino Unido. (Aviation Benefits Report, IHLG, 2019).
Es por ello que muchos colegas de la aviación nos hemos comprometido en crear conciencia sobre la importancia del transporte aéreo. Este artículo compara, brevemente, los beneficios del transporte aéreo en la región Centroamericana (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua) a partir de los informes de Oxford Economics en el año 2018 en colaboración con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en ingles).
Para Centroamérica el transporte aéreo representa, para el año 2017, más de 626 mil 900 empleos sustentados y una contribución en términos de valor agregado al Producto Interno Bruto (PIB) de aproximadamente US$ 8,811 millones, equivalente a un 4.6% del PIB de la región.
El Salvador lidera la región en materia de la cantidad de empleos sustentados por el transporte aéreo con más de 166 mil en el año 2017; seguido por Costa Rica (155,000), Nicaragua (130,000), Honduras (100,000) y Guatemala (75,900).
Es interesante como El Salvador con un solo aeropuerto con operaciones de 14 diferentes líneas aéreas lidera la categoría de empleos sustentados en la región. Sorprendentemente, Guatemala con sus cuatro aeropuertos y más de 20 líneas aéreas operando se ubica en el último lugar. Es importante clarificar que los empleos creados por la industria de la aviación, incluyen: empleos directos; empleos generados por la adquisición de bienes y servicios de proveedores locales;
empleos generados por el gasto de los salarios en la economía local de los empleados directos y de los empleados de la cadena de abastecimiento; y empleos generados por los gastos en la economía local de los turistas extranjeros que llegaron por aire.
Cabe mencionar que el número de empleos generados por los gastos de los turistas equivale a más del 70% del total empleos creados y sustentados por el transporte aéreo. En relación a la contribución de $8,811 millones en términos de valor agregado al PIB de Centroamérica, encontramos que $2,684 millones (30.5%) fueron sustentados por la industria del transporte aéreo y $6,132 millones (69.5%) por los gastos efectuados por los turistas extranjeros que llegan por vía aérea.
Viendo los números a detalle para cada país, no es sorpresa que Costa Rica lidere esta categoría con $5,000 millones (9% de su PIB); sin embargo llama mucho la atención la gran brecha de casi $4,000 millones en comparación con El Salvador y Guatemala, $1,100 millones cada uno, que son los siguientes en la lista.
Por otro, resulta importante resaltar que los $867 millones con lo que contribuye el transporte aéreo al PIB de Nicaragua, equivalen a un significativo 6% del PIB. Sin dudas podemos concluir que la industria de la aviación, aunque una de las más pequeñas en la región, aporta sustanciales beneficios a la economía Nicaragüense.
En relación al gasto de los turistas extranjeros que sustenta restaurantes, hoteles, proveedores de servicios y otros, encontramos que los turistas extranjeros gastaron en Costa Rica aproximadamente $3,800 millones en el 2017, lo que representa un amplio margen sobre el siguiente en la lista, Guatemala con $ 1,600 millones.
El Salvador ($ 872 millones), Nicaragua ($ 841 millones) y Honduras ($ 700 millones) completan la lista. A partir de la información presentada, podemos concluir que Costa Rica el país en la región Centroamericana que recibe mayores beneficios del transporte aéreo. Sin embargo, queda mucho espacio para analizar si Costa Rica ha alcanzado su cumbre en relación a los beneficios que puede obtener del transporte aéreo, o si sus números (aunque sean los más altos de la región) están por debajo de su capacidad real.
Por otro lado, los datos y el desempeño de los demás países de la región, requieren un análisis individual y robusto, para entender como los beneficios de la aviación en estos países es tan variable, considerando las muchas similitudes que comparten (idioma, cultura, geografía, etc.).
La correlación entre los indicadores presentados con otras variables como turismo, estabilidad política y transparencia gubernamental, seguridad pública, entre otros; merece un análisis independiente que permita entender cuáles son las variables o indicadores más influyentes para el desarrollo del transporte aéreo y por consiguiente para la obtención de mayores beneficios.
[Los gobiernos deben continuar liberalizando el acceso a los mercados y estableciendo buenas prácticas regulatorias y de gobernanza para el transporte aéreo].
Finalmente, es necesario entender que para aprovechar y maximizar los beneficios del transporte aéreo, los gobiernos deben priorizar un entorno regulatorio propicio y una infraestructura de calidad acorde con el nivel de crecimiento previsto de su tráfico. Por lo tanto, deben esforzarse en continuar liberalizando el acceso a los mercados y estableciendo buenas prácticas regulatorias y de gobernanza para el transporte aéreo.