Copals: Un despegue desde cero hasta conquistar los cielos

Anays Huaynatti dio vida al sueño de Copals.

Hace una década, la familia Huaynatti creó la Compañía Panameña de Aerologística y Servicios S.A., que actualmente presta servicios en tierra para vuelos civiles, diplomáticos  y militares de América y Europa.

Un avión de la US Air Force despega de la pista del Aeropuerto Internacional Panamá Pacífico con rumbo a Chile. Es uno de los clientes de la Compañía Panameña de Aerologística y Servicios S.A. (Copals)., que tiene su  sede en Ciudad de Panamá.

Con apenas una década de creada, la compañía ya ha logrado posicionarse internacionalmente, gracias a la alta calidad que distingue a sus servicios en tierra para la atención de aeronaves destinadas para vuelos comerciales, diplomáticos y militares.  Copals ha servido vuelos para el  traslado de la Primera Dama de los Estados Unidos, delegaciones enviadas por el Presidente de los Estados Unidos y el Rey  de España, Felipe VI, para la toma de posesión del Presidente de Panamá, José Raúl Mulino y aviones de la Fuerza Aérea alemana y F-18 de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, entre otros clientes. 

La idea de crear Copals nace en 2014, de la mano de Anays de Huaynatti, quien cuenta con una amplia experiencia en la atención de tripulaciones del Gobierno de los Estados Unidos y un don de servicio que le ha ganado el respeto de las tripulaciones. Ella junto a su hijo, José Huaynatti, han dado forma a la compañía que ofrece los servicios de asistencia en tierra, apoyo en viajes internacionales, operaciones de carga, permisos de aterrizaje OVF, además de servicio de tripulación y pasajeros.

Al equipo Copals lo une la pasión por la Aviación y la excelencia.

 

La compañía también apoya a sus clientes con reservaciones de hoteles, transporte terrestre, coordinaciones de transporte VIP, llenado de paquetes de vuelo/FLP y asistencia de alquiler de vehículos, con operaciones 24/7.  José Huaynatti, director ejecutivo de Copals, relata cómo nació la compañía que es el legado de su familia y cuyo slogan es «We make it possible».

¿Cómo nace Copals?

En el año 2010, empecé a apoyar a mi mamá en la empresa donde trabajaba, que tenía el contrato del Gobierno norteamericano para la atención de sus vuelos en Panamá. Ella se preocupaba por la atención de las tripulaciones. Eso es algo que caracteriza a mi mamá, ella le ponía ese toque de «son familia, están en Panamá y los tengo que cuidar»  y eso me marcó durante toda mi infancia y surgió la idea de crear Copals.

Comenzamos a investigar cómo establecer la empresa y luego de muchos contratiempos y trabas, como se dice en buen panameño, logramos dar con el camino adecuado. Yo era un muchacho de 24 años y no tenía ni idea de lo que era establecer tu propia empresa.

En 2016, un capitán, muy buen amigo de mi familia, nos preguntó ¿me pueden atender en Panamá Pacífico? Le dijimos ¡No hay ningún problema! Después de muchas investigaciones, llamadas y reuniones, establecimos relaciones con una empresa basada en este aeropuerto y a través de ellos logramos ingresar al aeropuerto de Panamá Pacífico, siendo nuestra primera atención oficial el 29 de noviembre del 2017, con un vuelo oficial del gobierno norteamericano.

Copals sirve a las aeronaves de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.

 

Después, en 2018, iniciamos conversaciones con empresas grandes en Estados Unidos que subcontratan a otras para atender aviones en diferentes países y oficialmente el 1 de julio de 2019 adquirimos el contrato para la atención de vuelos oficiales con el Gobierno norteamericano en el Aeropuerto de Tocumen y de Panamá Pacífico. Desde entonces nos caracterizamos por brindar una excelente atención y, sobre todo, hacer que las tripulaciones se sientan que están en casa. 

¿Cuántos colaboradores tiene Copals?

Contamos con 13 personas fijas, operativas y administrativas, y una reserva  cinco colaboradores, quienes nos apoyan cuando tenemos muchas operaciones simultáneas, para que podamos  brindar esa atención que nos caracteriza y no defraudar a nuestros clientes. De otras empresas que nos suplen los servicios hay entre 50 a 100 personas.

Muchos de quienes están aquí no tenían ni idea que era la aviación y algo que me agrada es que ese amor que yo le tengo a la aviación se ha compartido en la vida de cada uno de ellos. Eso es un fundamento muy importante, porque si tú vas a trabajar en aviación, tienes que gustarte, no cualquiera va a estar 24 horas metido en un aeropuerto.

¿Cuál ha sido el récord de operaciones?

Nuestro récord oficial de atención en tierra simultánea han sido 12 aeronaves.

¿Cuál es el factor diferenciador de la compañía?

Es lo que yo le denomino el sazón Copals. Desde el momento en que se abre la puerta de la aeronave todo el personal recibe a las tripulaciones con una sonrisa y les dicen ¡bienvenidos a Panamá! Tratamos de que en cada vuelo se sientan en casa, porque sabemos que muchas tripulaciones pasan semanas sin ver a sus familias y cuando llegan a Panamá nosotros tratamos de que se sientan como parte de nosotros, como parte de nuestro grupo familiar. Del 100% de las tripulaciones, casi un 90% saben que Copals significa familia.

El equipo Copals siempre listo, con una sonrisa.

¿Qué tipo de vuelos atienden?

Comenzamos a brindarle el servicio únicamente a los vuelos oficiales y diplomáticos del Gobierno norteamericano. En el 2019 iniciamos los estudios de mercado, para ver qué otras aeronaves podríamos atender y cuál era nuestra capacidad operativa. Yo puedo atender a cualquiera, pero si no estoy apto para recibir un avión carguero, porque no tengo el equipo ¿cómo le voy a decir a ese cliente que lo voy a atender?

En el año 2021 comenzamos ya en el sector privado y de vuelos charter, brindando atención a aviones de personas de alto perfil VIP, cantantes y empresarios.

¿Cómo es la escala jerárquica en Copals?

Yo no sirvo para estar en un escritorio, no me gusta. En Copals todos somos iguales, cada uno sabe la jerarquía que hay dentro de la empresa, pero aquí todos somos iguales. El más nuevo sabe hacer lo que puede hacer una persona con 10 años en la empresa. Cuando me preguntan por qué hago lo que hago, respondo que me enfoco mucho en Jesús. Él enseñaba y lideraba a sus discípulos con el ejemplo. 

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