En el marco del Día Internacional de la Protección de Datos Personales, Eli Faskha, experto en ciberseguridad, advierte sobre los delitos más comunes de los ciberdelincuentes.
El Informe de Seguridad 2025 de Check Point revela un aumento del 44% en los ciberataques globales, con un crecimiento del 58% en los robos de información. Más del 70% de los dispositivos infectados son personales, destacando los riesgos de los entornos BYOD (traiga su propio dispositivo) para vulnerar los recursos corporativos.
Las instituciones educativas son las más afectadas, con un aumento del 75% en los ataques dirigidos a la recopilación de información personal. Los cibercriminales no solo roban información, sino que la utilizan para extorsión y fraudes financieros, lo que resalta la necesidad urgente de fortalecer las medidas de ciberseguridad.
En Panamá, una organización es atacada 1874 veces por semana, en promedio. Los organismos más afectados son Banca y Finanzas (2473) seguidos por Gobierno (1301).
Los viajeros también corren el riesgo de que sus datos personales y bancarios sean extraídos o clonados, si no toman las medidas de ciberseguridad, tales como evitar las redes públicas sin VPN, el respaldo de datos y la actualización de los dispositivos de forma regular.
Los ciberdelincuentes emplean los datos personales robados en diversas actividades delictivas, tales como:
● Venta en la dark web: Información como números de tarjetas de crédito, credenciales de acceso, documentos de identidad y registros médicos son vendidos a terceros en mercados clandestinos. donde otros delincuentes pueden adquirirlos para su uso.
● Extorsión: En muchos casos, los atacantes utilizan los datos robados para extorsionar a las víctimas, amenazando con publicar la información sensible si no se paga un rescate.
● Suplantación de identidad: Los datos personales se emplean para realizar fraudes financieros, como abrir cuentas bancarias, obtener créditos o realizar compras utilizando la identidad de otra persona.
● Creación de perfiles falsos: Configuran cuentas en plataformas en línea para realizar fraudes bajo una identidad ficticia.
“La creciente sofisticación de los ciberataques nos recuerda que la protección de los datos personales debe ser una prioridad constante. Adoptar medidas de ciberseguridad robustas no solo protege la información, sino también la tranquilidad de las personas y las organizaciones”, advierte Eli Faskha, CEO de Soluciones Seguras.
Esta realidad pone de manifiesto el alto valor que los ciberdelincuentes atribuyen a los datos personales, los cuales, dependiendo de su tipo, pueden alcanzar precios de hasta $100 en la web oscura. Información como contraseñas, documentos médicos y credenciales de acceso son convertidos en mercancías lucrativas en mercados clandestinos.
Frente a este panorama, la protección de los datos personales no es solo una necesidad individual, sino una responsabilidad compartida entre individuos, empresas y gobiernos, que deben colaborar para fortalecer las defensas contra estas amenazas.
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