Aunque la capacidad de carga aumentó un 14,5%, la demanda se vio afectada por la contracción en los nuevos pedidos de exportación y la disminución en la producción manufacturera a nivel mundial.
La demanda global de carga aérea enfrentó condiciones de mercado desafiantes durante el mes de mayo de 2023, según los datos publicados por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). La demanda, medida en toneladas-kilómetro de carga (CTK), experimentó una caída del 5,2% en comparación con el mismo período del año anterior, siendo aún más pronunciada (-6,0%) en el ámbito de operaciones internacionales.
A pesar de esta disminución en la demanda, la capacidad de carga aérea disponible (ACTK) aumentó en un 14,5% en comparación con mayo de 2022. Este incremento se atribuye principalmente a la recuperación gradual de la demanda en el sector de pasajeros, lo que ha impulsado el aumento de la capacidad de carga. En general, la capacidad actual se encuentra un 5,9% por encima de los niveles pre-pandemia registrados en mayo de 2019.
Varios factores han influido en la disminución de la demanda de carga aérea. Por un lado, el Índice de Gerentes de Compra (PMI) de manufactura global mostró una contracción del 1,4% en los nuevos pedidos de exportación y una disminución del 5,2% en el PMI de producción en comparación con el año pasado. Estos indicadores sugieren una desaceleración en la demanda manufacturera a nivel mundial.
El comercio mundial de bienes también se vio afectado, experimentando una disminución del 0,8% en abril. Los desafíos macroeconómicos y las limitaciones en las cadenas de suministro han sido factores determinantes en esta situación. Aunque la demanda de transporte de contenedores se contrajo solo un 0,2%, la demanda de carga aérea se debilitó significativamente con una disminución interanual del 6,3%.
Willie Walsh, Director General de IATA, señaló que, a pesar de las condiciones desafiantes, se espera que la segunda mitad del año brinde ciertas mejoras. Con la moderación de la inflación en muchos mercados y una disminución en las subidas de tasas bancarias centrales, se anticipa un estímulo en la actividad económica, lo que podría tener un impacto positivo en la demanda de carga aérea.
Aunque la demanda de carga aérea ha enfrentado dificultades en mayo, la industria se mantiene optimista y espera un repunte en los próximos meses a medida que las condiciones económicas y comerciales se estabilicen y se reduzcan las restricciones en las cadenas de suministro.