Iberia apuesta a los biocombustibles en sus vuelos de largo radio

por informeaereo
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En la inauguración de sus rutas Madrid-Washington y Madrid-Dallas, la  aerolínea española utilizó biocombustibles a partir de residuos de la refinería de Pretonol de Repsol.

Iberia selló su compromiso de adoptar energías limpias en sus vuelos comerciales de largo radio, con un viaje inaugural realizado la semana pasada que cubrió la ruta Madrid-Washington, luego otro en la ruta Madrid a San Francisco (una ruta que recupera después de la pandemia) y el tercero en la ruta Madrid a Dallas (un nuevo destino). En todos la aerolínea utilizó la flota Airbus A330-200, uno de los aviones más eficientes de la aerolínea, con capacidad para 288 pasajeros.

Con los tres vuelos, la aerolínea de bandera española redujo 125 toneladas de las emisiones de CO 2 a la atmósfera, gracias a la mejora de la eficiencia en el consumo de la flota empleada, junto con el uso del biocombustible sostenible.

Pero no son los únicos viajes realizados por la aerolínea con energías limpias. El primero fue uno doméstico en la ruta Madrid-Bilbao, realizado en noviembre del año pasado, luego de la firma de un convenio con Repsol, para migrar hacia una movilidad más sostenible, en consonancia con la Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), promovidos por las Naciones Unidas a través de la Agenda 2030. Ambas compañías colaboran con el proyecto Aviator, que analiza el impacto de las emisiones de aviación en la calidad del aire de aeropuertos. 

En enero de este año, Iberia se integró en el consorcio Shyne (Spanish Hydrogen Network), liderado por Repsol, para acelerar el desarrollo del hidrógeno verde en España. «El compromiso de Repsol e Iberia nos sitúa a la vanguardia en este aspecto. Además, consolida nuestra posición como empresa multienergética, con el objetivo de lograr cero emisiones netas en el año 2050, siendo la primera empresa del sector en adoptar esta ambiciosa meta”, dijo Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol.

Por su parte, el presidente de Iberia, Javier Sánchez-Prieto, indicó que la aviación tiene ante sí un reto muy desafiante que solo puede alcanzarse dando pasos que promuevan la producción de los combustibles de origen sostenible en cantidad suficiente y con precios competitivos, «para que eso nos permita avanzar en la transición ecológica del sector aéreo».

Proyectos futuros 

El acuerdo estratégico entre Repsol e Iberia contempla para los próximos años una hoja de ruta para la promoción de los combustibles sostenibles de aviación (SAF).  Iberia y Repsol se adelantaron a las medidas de la Unión Europea que, a través del paquete Fit For 55, fijará para 2025 la obligación de un 2% de combustible de aviación sostenible. Los vuelos a Washington, Dallas y San Francisco ya incorporan un 2% de SAF.

En el futuro, Iberia y Repsol operarán nuevos vuelos con un porcentaje creciente de mezcla de biocombustibles que puede llegar hasta el 50%. Este producto se elaborará en la primera planta de biocombustibles avanzados de España, que está previsto entre en funcionamiento en 2023, en Cartagena. 

También en 2024, Repsol e Iberia han previsto operar con SAF sintético (e-fuel) producido en la planta de Petronor , Bilbao. Además, ambas compañías trabajan en un proyecto para el uso de HVO (aceite vegetal hidrotratado) en los vehículos para servicios aeroportuarios.

Repsol es pionera en la fabricación de combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés) en España. El biocombustible avanzado procedente de residuos está incluido en la lista de combustibles sostenibles en la Directiva Europea de Energías Renovables.

El lote de biocombustible para aviones utilizado ha sido el tercero fabricado por Repsol y el primero del mercado español producido a partir de residuos como materia prima. La compañía multienergética integra así herramientas de economía circular en el proceso, transformando los residuos en productos de alto valor añadido como son los combustibles de baja huella de carbono. Este lote se suma a otros dos anteriores producidos a partir de las refinerías de biomasa de Repsol en Puertollano y Tarragona.

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