Reducir el tiempo en tierra de una aeronave a su mínimo posible es un reto logístico que implica planificación, tecnología y sincronización perfecta.
Un avión en tierra no genera dinero, es por eso que las aerolíneas comerciales y privadas buscan la contratación de un operador de base fija (FBO) eficiente, que reduzca los tiempos entre el aterrizaje y el despegue (Turnaround).
La preparación de una aeronave puede tomar entre 25 minutos y hora y media, dependiendo de su tipo y clase de vuelo. José Huaynatti, director ejecutivo de la Compañía Panameña de Aerologística y Servicios (Copals) destaca que la eficiencia operativa es la clave para tener un vuelo sin contratiempos y así poder brindar una experiencia excepcional a los pasajeros y la tripulación. Esta debe cubrir tres factores: documentación en regla, operaciones terrestres y tecnología.
“Dentro de Copals tenemos como meta hacer todo lo posible para que la rotación de las aeronaves no sea mayor a 45 minutos, por parte de nosotros (servicios, catering, documentación o planes de vuelos). Ya si es por temas de tripulación o circunstancias externas, algunas veces se pasa de ese tiempo, pero no es por parte de Copals”, explicó el director ejecutivo de la compañía.
Huaynatti menciona algunos de los documentos que se requieren para agilizar el Turnaround: Plan de vuelo (FLP), que define la ruta, los permisos de sobrevuelo y tiempo estimado; Manifiesto de Carga y Pasajeros, que detalla la distribución del peso en la aeronave; Autorizaciones de Aduana y Migración, obligatoria para los vuelos internacionales; Reporte de Combustible, verifica que se haya cargado la cantidad exacta que se requiere en cada vuelo; Bitácora técnica, el aval de que la aeronave está en óptimas condiciones luego de los chequeos de mantenimiento.
Aspectos clave del Turnaround:
- Desembarque y embarque de pasajeros
- Descarga y carga de equipaje y carga aérea
- Abastecimiento de combustible, limpieza y catering a la aeronave
- Mantenimiento técnico y chequeos operativos
- Preparación documental