El Mundial 2018 es una excelente oportunidad para voltear a mirar este gigante y conocer todo lo que tiene para ofrecernos
A pocos días de que pelota empiece a rodar, el país más grande del mundo se prepara para recibir a los miles de visitantes que llegarán a acompañar su selección preferida.
Para ellos y para los millones de espectadores que vivirán el mundial desde sus casas, el país se ha vestido de gala y se presenta como un destino sorprendente que esconde sitios tan maravillosos como exóticos para conocer.
Así que si no alcanzó a apuntarse para viajar durante el mundial, no se desanime, pues los 17 millones de kilómetros cuadrados de extensión la Federación de Rusia seguirán esperando por usted.
Estos son los dstinos recomendados por la agencia de viajes online Despegar para disfrutar de Rusia más allá de El Mundial 2018:
Un país con destinos tamaño extra grande
Situado simultáneamente en el continente europeo y el asiático, este país conserva la mayor superficie forestal del planeta, pues sus casi ocho millones de kilómetros cuadrados de bosque ocupan el 45% de su territorio dentro del cual se encuentra el lago Baikal, el más antiguo y más profundo del mundo con 25 millones de años de edad y 1.637 metros de profundidad.
Si se pregunta cómo llegar, puede hacerlo a bordo del Ferrocarril Transiberiano, considerado la red ferroviaria más larga del mundo con 9.288 kilómetros de extensión, en un trayecto que demora casi siete días… si viaja sin detenerse, claro está.
En resumen, recorriendo la red ferroviaria más larga del mundo podrá encontrarse el bosque más grande del mundo y llegar hasta el lago más profundo del mundo. ¿Cómo le suena?
Moscú, una ciudad con “palacio subterráneo”
El metro de Moscú es una maravilla arquitectónica de talla mundial. Con 180 estaciones es uno de los más grandes del mundo, pero sin importar qué línea se tome se cruzará con alguna de las 44 estaciones que fueron declaradas patrimonio cultural. Esas galerías cuidadosamente ornamentadas embellecen tanto el lugar que el visitante no recordará si está recorriendo un metro o caminando por un museo.
La estación más profunda está ubicada a 84 metros bajo tierra, pero eso no la hace menos hermosa, pues está decorada con enormes murales que evocan y celebran las victorias en la guerra contra Napoleón y en la Gran Guerra Patria.
Al regresar a la superficie, la ciudad continúa sorprendiendo gracias a lugares como la Plaza Roja considerada el corazón de Rusia, el gigantesco Kremlin con sus 28 hectáreas de extensión, la imponente Catedral de Cristo Salvador, además de sus mundialmente conocidos museos entre los que se destacan el Museo de Moscú, el de Cosmonáutica y el Pushkin de Bellas Artes.
Palacios para todos los gustos
Los estadios recientemente erigidos en honor del fútbol no serán las únicas construcciones que lo dejarán con la boca abierta. Rusia cuenta con múltiples palacios que cuentan gran parte de su rica historia y sus gobernantes.
Uno de los más famosos quizás sea el Palacio de Peterhof, situado a casi 30 kilómetros de San Petersburgo y con una arquitectura barroca que contrasta con la hermosa imponencia de sus jardines, fuentes y lagos. Su construcción fue ordenada por el zar Pedro el Grande y utilizada como residencia de los zares hasta 1917, luego de lo cual se convirtió en museo.
Por su parte, el palacio de la Lubjanka es menos suntuoso, pero dotado de una gran importancia y carga histórica, pues fue el cuartel general de la extinta KGB. Construido en Moscú a finales del siglo XVII, contaba además con una cárcel que fuera lugar de interrogatorios y trabajos forzados del aparato soviético.
Otras de las decenas de palacios rusos para visitar y disfrutar son el palacio de Invierno, actualmente sede del reconocido museo del Hermitage; el palacio de Catalina, en honor a la zarina que ordenara su edificación en 1733; o el palacio del Mármol, llamado así gracias a la enorme cantidad este material que fuera usado para su decoración.
Como podrá darse cuenta, el mundial de Rusia es sólo la excusa para antojarse y apuntar ese destino en la lista de lugares para visitar por lo menos una vez en la vida.