En América Latina, Santiago de Chile, Medellín, Buenos Aires y Panamá están en el top de las ciudades inteligentes. Eli Faskha, CEO de Soluciones Seguras, destaca la importancia de la ciberseguridad para proteger los sistemas de estas urbes.
Sistemas de transporte totalmente integrados, redes de comunicación ágiles, edificios inteligentes, Wi-Fi público y redes 5G, son algunas de las características de las smart cities (ciudades inteligentes). Nueva York, Londres y Tokio cuentan con grandes inversiones en tecnología e innovación para proporcionar mayor calidad de vida a sus ciudadanos.
América Latina también avanza hacia un modelo de ciudad inteligente. La integración de tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT) y la inteligencia artificial permiten optimizar rutas, reducir tiempos de espera y mejorar la eficiencia del transporte público. Santiago de Chile, Buenos Aires (Argentina), Montevideo (Uruguay), Ciudad de México y Ciudad de Panamá están en el top de ciudades inteligentes de la región, según el índice IESE.
Eli Faskha, CEO de la empresa Soluciones Seguras, advierte que la conectividad también aumenta la necesidad de una ciberseguridad más robusta para minimizar los riesgos ante posibles ataques cibernéticos y por eso las inversiones en seguridad digital son tan importantes como las de infraestructura física.
«Las ciudades inteligentes deben tener una interacción digital con el funcionamiento o activos de la ciudad. Por ejemplo, que en el transporte público los buses, el metro y hasta los semáforos estén coordinados para acelerar la conexión entre los sistemas y disminuir el tiempo en tráfico. Tener cámaras de seguridad que puedan detectar distintos problemas y responder apropiadamente. Asimismo, si detectan mucho tráfico, enviar unidades del tránsito, o si hay un accidente, enviar ambulancias, etc. También tener un uso más eficiente de los recursos, llámese agua, electricidad y otros.
¿Qué características tienen las ciudades inteligentes desde los puntos de vista de infraestructura y tecnología?
Las ciudades inteligentes pueden tener múltiples características, y ninguna es igual a otra.¿Que pueden ser? Por ejemplo, sensores y dispositivos conectados, lo que llamamos IoT o Internet de las Cosas, para entender la infraestructura de la ciudad. O redes de comunicación ágiles y conectadas, como Wifi-publico, redes 5G, fibra óptica y mas. También edificios inteligentes que administren el consumo de energía, agua y la temperatura, y que se puedan comunicar con una red eléctrica inteligente que pueda modificarse según el consumo de la ciudad. Por ejemplo, los edificios residenciales consumen más durante las horas de la noche, y los edificios comerciales normalmente consumen más durante el día.
En América Latina ¿qué características tienen las ciudades inteligentes?
En Medellín el sistema de transporte inteligente está integrado. El metro, metrocable, los tranvías y los autobuses utilizan datos en tiempo real para mejorar la movilidad. Además, tienen proyectos de energía sostenible por ejemplo con energía solar para algunos edificios públicos y sistemas inteligentes de iluminación en las calles, y Ruta N, un hub de innovación y desarrollo tecnológico para la región.
En Buenos Aires también existe un sistema de transporte público inteligente, iluminación pública inteligente con tecnología LED, y tienen sistemas de gestión de basura donde sensores miden el nivel de llenado de los contenedores para hacer la recogida más eficiente.
¿Cuáles son los riesgos de ciberseguridad que tienen las ciudades inteligentes y qué medidas se pueden tomar empresas privadas y gobiernos para prevenir o contrarrestar ciberataques en sectores críticos?
Siempre que vemos sistemas interconectados digitales, existe la posibilidad de riesgos de ciberseguridad. Puede ser un acceso mal configurado que le dé a un usuario no autorizado acceso a los sistemas, o puede ser un ataque de un grupo malicioso. Por ejemplo, podría suceder que los semáforos se apaguen o se enciendan en verde al mismo tiempo, o que la red de energía colapse y cree un apagón en la ciudad, o la deje sin agua.
Esto significa que tenemos que evaluar muy bien la ciberseguridad que protege estos sistemas inteligentes, tener la automatización para detectar y reaccionar a posibles ataques sin intervención y tener la redundancia suficiente como para no depender de un solo sistema. En caso de fallas se debería poder recuperar un sistema de manera sumamente rápida y sin afectar al público.