La aerolínea ecuatoriana realizó el 3 de febrero su último vuelo desde el país suramericano
La salida de aerolíneas de Venezuela crece a un ritmo acelerado, al igual que el éxodo de sus habitantes hacia otros países debido al deterioro económico y político de la nación. El sábado 03 de febrero desde el Aeropuerto Internacional de Maiquetía despegó el último vuelo de la aerolínea estatal ecuatoriana TAME en su ruta Caracas-Bogotá-Quito.
TAME es la decimocuarta aerolínea internacional que abandona suelo venezolano. Tenía seis vuelos semanales hacia Caracas, con escala en Bogotá. United Airlines, Aeroméxico, Dynamic Airways, Avianca, Aerolíneas Argentinas y Delta hicieron lo mismo en 2017, por las mismas razones esgrimidas por la empresa ecuatoriana: ya la ruta no es rentable y el aeropuerto no proporciona las medidas de seguridad que se requieren. A eso se suma la restricción que tienen las aerolíneas de repatriar sus dólares debido al control de cambio que impera en el país. El gobierno venezolano le debía a TAME seis millones de dólares, pero ya la deuda fue liquidada.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) también cerró sus oficinas en Caracas el pasado 31 de enero y mudó sus operaciones hacia Panamá. La organización no ha podido repatriar los 3.800 millones de dólares que le pertenecen a sus afiliados y que están bloqueados debido al control de cambio impuesto por el gobierno.
En el mercado venezolano quedan nueve aerolíneas internacionales: American Airlines (EEUU), Copa Airlines (Panamá), Latin American Wings (Chile), Cubana de Aviación (Cuba), Iberia (España), Air Europa (España), Turkish Airline (aerolínea nacional de Turquía), TAP Air (Portugal) y Air France (Francia). Varias han reducido el número de vuelos.