LAC se mantuvo como la región del mundo con mayor recuperación, superando a Norteamérica, que se ubicó a 92% de sus niveles de 2019.
En 2022, diciembre fue el mes en el que la región de América Latina y El Caribe (LAC) transportó la mayor cantidad de pasajeros con un total de 32,3 millones, cifra que corresponde a 99.9% de los pasajeros frente al mismo mes de 2019 y representa un avance frente al mes inmediatamente anterior cuando la región alcanzó 97% de sus niveles 2019.
Además, LAC se mantuvo como la región del mundo con mayor recuperación, superando a Norteamérica que se ubicó a 92% de sus niveles 2019, Medio Oriente con 95%, Europa 83%, África con 90% y el Sureste Asiático con 78%.
Esta es la segunda ocasión en la que la región alcanza sus niveles prepandemia, pues en septiembre de 2022 alcanzó 101% de sus niveles de 2019. Por otra parte, el año pasado se transportaron cerca de 330,5 millones de pasajeros en la región y, en el acumulado, LAC se consolidó en 9% por debajo de sus niveles 2019.
Las cifras corresponden al último reporte de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), las cuales indican que en el tráfico internacional de pasajeros República Dominicana, Colombia y México continúan sobresaliendo con índices de crecimiento muy positivos: 17%, 14% y 6%, respectivamente. Por su parte, Brasil, Chile y Argentina experimentaron una desaceleración con respecto al mes inmediatamente anterior, encontrándose con 78%, 84% y 71% respectivamente. En noviembre, Perú alcanzó 71% de sus niveles de 2019.
El transporte doméstico, en cambio, se ha recuperado con mayor velocidad. En ese ámbito, Colombia y México llevan la batuta en la región. En diciembre Colombia creció 12% y México 15% por encima de sus niveles prepandemia. Argentina se posicionó con 96%, Brasil 87% y Chile 89% de sus niveles 2019. De igual manera, y de acuerdo con los datos de noviembre de 2022, Perú mostró una desaceleración alcanzando una recuperación doméstica de 94%.
Durante todo 2022, México transportó 106,9 millones de pasajeros domésticos (+5% respecto a 2019), Colombia transportó 47,9 millones de pasajeros domésticos (+16%), República Dominicana 15,5 millones (+8%), Brasil 97,6 millones (81.9%), Chile 20,3 millones (78%) y Argentina 21,5 millones (70,5%).
El tráfico doméstico regional creció 1,2% por encima de sus niveles 2019, el tráfico internacional extra-LAC creció 0,8%, mientras que el intra-LAC ha venido recuperándose más lentamente, alcanzando 7,4% por debajo de sus niveles de 2019.
José Ricardo Botelho, director ejecutivo y CEO de ALTA, dijo que aunque el reporte de 2022 fue positivo, este año se perfila desafiante para el sector y las economía de la región ante una «policrisis», término acuñado en el Foro de Davos que refleja en gran manera la situación actual del transporte aéreo, uno de los sectores más impactados por la recesión económica global, la inflación, los precios históricamente altos de los combustibles, las altas tasas de interés, la volatilidad en las tasas de cambio, el impacto del cambio climático, las secuelas económicas de la pandemia, la fragmentación global y el descontento social.
«Todos estos factores que componen la ‘poli-crisis’ tienen un serio impacto sobre nuestra sociedad en general, creando un caldo de cultivo para que surjan manifestaciones sociales, que además de cobrar vidas impactan el normal desarrollo de actividades económicas esenciales como lo es el transporte aéreo. Ejemplo reciente es el Perú, donde las manifestaciones sociales afectaron directamente a la aviación comercial, un sector que a pesar de los choques negativos, continúa recuperándose y contribuyendo de manera positiva a las economías de nuestros países», explicó Botelho.
Altos costos
El transporte aéreo utiliza insumos locales, impactados por las inflaciones en cada país. El combustible mantiene precios históricamente altos. El 23 de enero de 2023, el precio del jet fuel se encontraba 183% por encima de sus niveles de enero de 2021%.
El diferencial entre precio del barril de petróleo y del combustible ha aumentado, mientras que, en enero de 2021, el precio del jet fuel era 14% superior al del petróleo, hoy ese diferencial de precios es de 49%. Actualmente, el combustible equivale al 50% de la estructura de costos de una aerolínea frente al Q1 2022 donde equivalía al 36% y el aumento ha sido tal que un año antes suponía el 20% de los costos operacionales.
De acuerdo con el FMI, Latinoamérica y El Caribe crecerá un 1,8%, lo que representa una mejora de 0,1 puntos frente a sus previsiones de octubre 2022. Esta trayectoria de bajo rendimiento genera una expectativa de bajo crecimiento de la demanda del servicio de transporte aéreo. Sobre todo, porque los mercados más grandes de la región en términos de pasajeros son los países de menor crecimiento económico.
En este sentido: Brasil (119 millones de pax en el 2019), México (101 millones de pax en el 2019), Colombia (41,3 millones de pax en el 2019), presentan reducidos crecimientos e incluso se estima que Chile (26 millones de pax en el 2019) tendrá un crecimiento negativo. En consecuencia, si se considera que los países que aportan más pasajeros tendrán una menor tasa de crecimiento económico es previsible que se reduzca el crecimiento de la demanda del servicio aéreo.
«Todas estas previsiones, resultan poco alentadoras a primera vista, sin embargo, las tomamos en cuenta con la mayor resiliencia posible porque nos motivan a trabajar ardua y eficazmente junto a las autoridades y los integrantes de la industria de la región debido a que no solo nos sirven para analizar los posibles escenarios sino para activar planes de acción que contribuyan a elevar la competitividad y el desarrollo de nuestros países y de la industria de la aviación», dijo el CEO de ALTA.