Las aerolíneas podrían ver reducidas sus reservas de liquidez en unos 61 mil millones de dólares en el segundo trimestre, lo que pone en riesgo 25 millones de empleos que dependen de la aviación.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) ha actualizado el informe sobre el impacto de la crisis del COVID-19. Los ingresos por pasajeros aéreos caen 314 mil millones de dólares en 2020, una caída del 55% respecto a 2019.
El 24 de marzo, la IATA estimó 252 mil millones de dólares de pérdidas de ingresos (-44% respecto a 2019) en un escenario de tres meses de restricciones severas de viajes.
Los últimos datos muestran que la crisis se ha agravado aún más desde entonces y reflejan los siguientes parámetros:
• Restricciones severas de los viajes domésticos durante tres meses.
• Algunas restricciones de viajes internacionales se alargarán más de tres meses.
• Impacto severo global, incluidas África y Latinoamérica, donde la presencia de la enfermedad ha sido menor y se esperaba que las cifras de marzo reflejaran un menor impacto.
Se espera que la demanda anual de pasajeros (doméstica e internacional) caiga un 48% respecto a 2019. Dos factores son los principales responsables de este pronóstico:
Evolución de la economía global: El mundo se enfrenta una recesión. Se espera un empeoramiento en el segundo trimestre, con una caída del PIB de un 6% (vs. -2% en el punto álgido de la crisis financiera global). La demanda de pasajeros aéreos sigue de cerca la evolución del PIB. El impacto económico del COVID-19 en el segundo trimestre podría provocar una caída de la demanda de pasajeros en un 8% para el tercer trimestre.
Restricciones de viaje: Las restricciones de viaje agravarán aún más la demanda de los viajes aéreos. El mayor desplome llegará en el segundo trimestre. A principios de abril, los vuelos cayeron un 80% a nivel global respecto a 2019, debido, principalmente, a las restricciones severas de viaje impuestas por los Gobiernos para frenar la expansión del coronavirus.
Los mercados domésticos podrían experimentar el inicio de un repunte de la demanda a principios del tercer trimestre en una primera fase tras el levantamiento de las restricciones de viaje. Por el contrario, se retrasa la recuperación de los mercados internacionales ante el aumento de la duración de las restricciones.
“El pronóstico de la industria es más oscuro cada día. La magnitud de la crisis hace improbable una recuperación en forma de V. En el contexto actual, la recuperación puede tener forma de U, si tenemos en cuenta que los viajes domésticos se recuperarán antes que los viajes internacionales. Esto podría significar una caída de 314 mil millones de dólares. Algunos Gobiernos han dado un paso al frente y han lanzado o ampliado medidas de apoyo financiero, pero la situación sigue siendo crítica. Las aerolíneas podrían ver reducidas sus reservas de liquidez en unos 61 mil millones de dólares en el segundo trimestre, lo que pone en riesgo 25 millones de empleos que dependen de la aviación. Sin medidas urgentes de ayuda, muchas aerolíneas no sobrevivirán para conducir la recuperación económica”, dijo Alexandre de Juniac, consejero delegado de IATA.
Ayuda financiera
Los Gobiernos deben poner en marcha paquetes de estabilización. Las aerolíneas están en el centro de una cadena de valor que respalda unos 65,5 millones de empleos en todo el mundo. Cada uno de los 2,7 millones de empleos que genera una aerolínea genera, a su vez, 24 mpleos en la economía.
“Las medidas de ayuda financiera para las aerolíneas deben ser prioritarias para los Gobiernos. El respaldo a las aerolíneas mantendrá activas las cadenas de suministro durante la crisis. Cada empleo que se salve en cada aerolínea salvará, a su vez, otros 24 empleos. Y permitirá que las aerolíneas estén en condiciones de conducir la recuperación económica, cuando pase esta pandemia, gracias a la conectividad que proporcionan en la economía global. Si las aerolíneas no estás preparadas, la crisis económica por el COVID-19 se prolongará de forma innecesaria”, dijo De Juniac.
La IATA pide a los Gobiernos que consideren las siguientes medidas de alivio:
1. Apoyo financiero directo a transportistas de pasajeros y carga aérea para compensar la
caída de ingresos y falta de liquidez por restricciones de viaje a consecuencia del COVID-19.
2. Préstamos, garantías de préstamos y respaldo al mercado de bonos corporativos por los
Gobiernos y los bancos centrales. El mercado de bonos corporativos es una fuente de
apoyo financiero vital, pero es necesario ampliar los criterios de elegibilidad fijados por los
bancos centrales y contar con la garantía de los Gobiernos para facilitar el acceso a un mayor
número de compañías aéreas.
3. Alivio fiscal. Reembolso de los impuestos sobre la nómina salarial pagados hasta la fecha y/o la ampliación de los plazos de pago durante 2020, junto a la exención temporal de las tasas de los billetes aéreos y otros gravámenes aplicados por los Gobiernos.