Conectividad rota: el drama de los viajeros venezolanos en busca de salidas

por Betzaida Herrera
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La pérdida de más del 50% de los vuelos internacionales desde agosto ha dejado a Venezuela con solo 110 vuelos semanales, impactando profundamente la economía, el turismo y las conexiones familiares.

En agosto, Venezuela perdió la mitad de su conectividad internacional, pasando de 181 a 98 vuelos semanales. Esto incluyó la suspensión de rutas clave a destinos como Panamá, República Dominicana y Perú.

Aunque algunas frecuencias han aumentado hacia destinos como Colombia y Curazao, el impacto ha sido significativo, afectando no solo el turismo sino también actividades económicas, negocios, estudios y visitas familiares. Actualmente, la cifra ha subido a 110 vuelos semanales.

Se perdieron destinos muy importantes de conexión como son Panamá, República Dominicana, Perú, en cierta medida, para todo el sur y ha sido complicado, la recuperación, en ese momento quedamos con 98 vuelos semanales.

Ha habido una pequeña recuperación, buscando otras salidas, han aumentado los vuelos a Colombia, los vuelos a Curazao, creo que a Puerto España, pero se ha perdido mucha conectividad“, afirmó la presidenta de la presidenta de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (ALAV), Marisela de Loaiza, en entrevista exclusiva a Informe Aéreo.

 

Aeropuerto de Maiquetía “Simón Bolívar”, Venezuela

 

“Estamos, ahorita, en 110 vuelos semanales internacionales y eso ha sido un golpe muy duro, no solo al turismo, siempre lo veo un poco en términos del turismo, pero no es el turismo, los viajes tienen ahorita muchas otras razones, la conectividad es fundamental para la actividad económica, negocio, congresos, estudios, todo, visitas familiares”, agregó.

Estrategias de adaptación y limitaciones

Las aerolíneas nacionales e internacionales han buscado alternativas, como el aumento de frecuencias a Colombia y a Curazao, pero no se ha logrado reemplazar la capacidad perdida. Destinos como Argentina, Chile y Brasil tienen conectividad muy limitada y el acceso al sur de América se reduce a opciones como un vuelo semanal de Boliviana y otro de Conviasa desde Puerto Ordaz a Manaos. Copa Airlines ha implementado vuelos a Cúcuta, facilitando conexiones desde allí, a través de Panamá, aunque estas medidas no compensan totalmente la pérdida.

 

Foto de la aerolínea colombiana

Aerolínea colombiana

 

La presidenta subrayó que “Colombia ha aumentado, han aumentado algunas frecuencias, tanto de nacionales como de líneas aéreas colombianas a Bogotá, a Medellín, está SATENA (Servicio Aéreo a Territorios Nacionales); está Avianca; de Venezuela, está Avior.  O sea, han buscado las alternativas, pero claro, tienes un solo flujo de salida prácticamente por Colombia, no es comparable la disponibilidad que había de asientos cuando estaban operando todos los vuelos por todas las otras rutas.

Hay iniciativas que han ayudado mucho, como es Copa, por ejemplo, que puso vuelos a Cúcuta, entonces, inmediatamente se llenaron los vuelos de las venezolanas, a los destinos del Táchira, a La Fría, San Antonio, sobre todo, cruzan la frontera y, en Cúcuta, toman los vuelos, de Copa o de Avianca o de las que operan allí, pero, sobre todo, Copa que, desde Panamá, tiene conectividad a todas las Américas, ni siquiera estamos hablando de Latinoamérica, al Norte, a todas partes”.

 

Foto de Cúcuta, Colombia – cortesía de Pixabay

 

Impacto en las aerolíneas venezolanas

La eliminación de rutas hacia Panamá y hacia República Dominicana ha sido particularmente perjudicial para las aerolíneas venezolanas, ya que estas rutas eran rentables y fundamentales para su sostenibilidad. Mientras tanto, las aerolíneas internacionales han reasignado sus aviones a otras rutas debido a la fuerte demanda global, complicando la posibilidad de recuperar la conectividad rápidamente.

 

Avior Airlines – aerolínea de Venezuela

 

“Hay vuelos a Curazao de líneas aéreas venezolanas y, de ahí, conexiones posteriores, que es muy importante, porque cuando se eliminaron las conexiones por Panamá y por Santo Domingo, el golpe fue un golpe para las internacionales, pero para las venezolanas fue un golpe muy fuerte. Eso eran rutas que hacían viable la operación, porque eran rutas rentables. Entonces, ha sido ha sido año muy complicado, muy complicado», añadió.

Proceso de recuperación y desafíos

Aunque ya no hay restricciones impuestas por Venezuela para operar ciertas rutas, la recuperación depende de la aprobación mutua entre autoridades aeronáuticas. Sin embargo, el proceso es lento debido a la planificación necesaria para inaugurar o reactivar rutas y a la gran demanda de aeronaves en la temporada alta, como diciembre.

Loaiza aseguró que “ya no están las notificaciones, eso es una buena noticia, ahorita las líneas aéreas están pidiendo los permisos para operar y las dos (2) autoridades lo tienen que aprobar”.

 

 

“Diciembre se mueve, se mueve todo el mundo a ver a su familia, sobre todo, viajes familiares y es una temporada muy alta, es complicado que, aunque se paren, digamos, las prohibiciones de vuelo entre país y país, que recuperemos la conectividad, no va a ser tan fácil, va a tomar tiempo».

Dinámica del mercado venezolano

El año pasado, hubo un flujo significativo de venezolanos que regresaron temporalmente al país, lo que impulsó el mercado. Este año, el ritmo ha disminuido, debido a la menor disponibilidad de vuelos. Las aerolíneas colombianas y Copa Airlines han sabido aprovechar la coyuntura, ajustando horarios y frecuencias para captar la demanda.

 

 

“Pienso que las líneas colombianas y Copa han aprovechado esa coyuntura, vieron que esa era la oportunidad, había una oportunidad de mercado ahí, para ir a San Antonio quizás el ideal, porque cruzas, es muy corto el cruce de la frontera, pero está La Fría”.

“Ha habido buena reacción de parte de Copa y de las líneas aéreas colombianas para atender esas esa necesidad, pero es un poco lo que hay un flujo de mercado natural que se va a decantar por donde pueda», también mencionó.

Capacidad y tarifas

Curazao ha experimentado un aumento de frecuencias, pasando de 4 a 14 vuelos semanales, convirtiéndose en una alternativa viable para la conectividad internacional. Sin embargo, la limitada oferta general ha elevado los precios, afectando a los viajeros. La presidenta subraya que la solución está en incrementar la capacidad y fomentar la competencia para estabilizar las tarifas.

 

Foto de Curazao –  cortesía de Pixabay

 

La ejecutiva dijo que “Curazao tiene muy buena conectividad. Desde Curazao mismo conectas a Panamá conectas al norte, conectas. El mercado es como las aguas, que busca por donde salir y lamentablemente cuando hay poca oferta, suben las tarifas”.

Lo que mejor puede pasar, a nivel de tarifas, es que haya bastante competencia, bastante capacidad y ahí se racionalizan un poco las tarifas“.

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