Las pérdidas por el alza en el precio del combustible ha obligado a la aerolínea mexicana a restructurar su flota y operaciones
El alza en el precio del combustible y la depreciación del peso mexicano ha ocasionado pérdidas a Aeroméxico este año, lo que ha obligado a la aerolínea a establecer un riguroso plan de austeridad para 2019.
En el primer semestre de 2018, la compañía líder en el mercado azteca perdió 1.600 millones de pesos a nivel operativo, debido al alza en el precio del combustible por el orden de 80 dólares por barril (un alza de 45,7%) y el exceso de capacidad existente en el mercado, lo que ha complicado el entorno, indicó la aerolínea en un comunicado.
Los planes de austeridad incluyen el retiro de algunas aeronaves y la reducción de sus rutas. «Aeroméxico ha decidido reestructurar su flota y red, demostrando, como siempre, su enfoque de crecimiento racional y disciplinado. La compañía retirará de operación tres equipos Embraer 170 y dos equipos Boeing 737-700, y gracias a su estrategia de flexibilidad de flota, podrá reducirla o ampliarla rápidamente», indicó la firma. El aerolínea cuenta con una flota de más de 130 mil aviones y despacha 600 vuelos diarios.
Aeroméxico decidió también suspender el próximo año las rutas desde Ciudad de México hacia Boston, Washington Dulles y Portland. Y desde Monterrey a Las Vegas, Tijuana, Mérida y Veracruz, así como desde Guadalajara hacia Cancún y San José, California.
En el tercer trimestre, la compañía tuvo una pérdida neta de 617 millones de pesos (33 millones de dólares), frente a la utilidad de 334 millones de pesos en el mismo período del año anterior.