Los marcos políticos integrales desempeñan un papel fundamental en esta fase temprana y crucial del desarrollo del mercado de SAF, que puede ser una nueva fuente de ingreso para los países que apoyen las plantas de producción, permitiendo una reducción de costos.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) realizó el foro de aviación sostenible ‘El camino hacia carbono neutro en aviación’, en el marco de la Conferencia Anual de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), que tuvo lugar en Ciudad de Panamá.
El evento reunió a autoridades, expertos, representantes de la industria de la aviación, fabricantes de aeronaves y productores de combustible, para debatir sobre el camino del sector del transporte aéreo hacia la meta de emisiones netas de carbono cero para 2050 en América Latina y resaltar la importancia que tiene el desarrollo de combustible sostenible de aviación (SAF) para alcanzar este objetivo.
Debido al rol clave que desempeña la aviación, como medio de transporte y facilitador del comercio y turismo, descarbonizar la aviación es un proceso de gran impacto social y económico que exige la colaboración de múltiples actores dentro y fuera de la industria. Por ello, se destacó el compromiso del sector para alcanzar las emisiones netas de carbono cero para 2050, a través de mejoras operacionales, el uso de nuevas fuentes de energía como la electricidad o el hidrógeno y el uso de SAF por parte de las aerolíneas.
El objetivo es alcanzar las metas de descarbonización, y al mismo tiempo, mantener que el transporte aéreo siga siendo asequible a la población. Por ello, los SAF son un factor esencial ya que se estima que su uso podría mitigar las emisiones en 65%. Esto requerirá una capacidad de producción de 450.000 millones de litros anuales en 2050.
El SAF es un tipo de combustible fabricado a partir de aceites, lubricantes o grasas de origen biológico o de animal, residuos orgánicos, forestales, desechos industriales, entre otros, que se destaca por reducir las emisiones de carbono durante su ciclo de vida hasta 80% y su capacidad de ser utilizados en las aeronaves con tecnología existente actualmente sin hacer cambios a los motores. Actualmente, pueden ser mezclados con combustible tradicional pero lamentablemente aún no están disponibles a gran escala, por lo que los precios son todavía muy superiores a los de un combustible tradicional.
Para que la transición hacia SAF avance rápidamente y se pueda garantizar su suministro y acceso, es necesario el apoyo de las autoridades y los gobiernos en el establecimiento de un marco político regulatorio que incluya incentivos para su producción y distribución, considerando, además, que América Latina tienen enormes oportunidades para liderar su desarrollo.
Tras el acuerdo de un objetivo ambicioso a largo plazo (LTAG, por sus siglas en inglés) en la 41ª Asamblea de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), en octubre de 2022, los gobiernos comparten ahora el mismo objetivo para la descarbonización de la aviación y el interés en el éxito del SAF.
La industria aérea ha instado a las autoridades y a todos los involucrados a seguir trabajando de manera conjunta en uno de los desafíos más importantes de la aviación civil: la descarbonización. Los marcos políticos integrales desempeñan un papel fundamental en esta fase temprana y crucial del desarrollo del mercado de SAF, que puede ser una nueva fuente de ingreso para los países que apoyen las plantas de producción, permitiendo una reducción de costos.