La temporada de avistamiento de ballenas en Panamá está abierta hasta octubre, tiempo en el cual este mamífero marino se desplaza desde el Pacífico Sur a las cálidas aguas del pacifico panameño para aparearse y dar a luz a sus crías.
Las cálidas aguas del Pacífico panameño albergan durante los meses de julio a octubre la migración de ballenas que vienen desde el sur cada año, a aparearse y dar a luz sus crías, un momento único para explorar mediante un viaje respetuoso y responsable con la naturaleza.
El avistamiento de ballenas se puede experimentar en Isla Iguana, Pedasí en la provincia de Los Santos y en otras zonas a lo largo del litoral pacífico en el sur de la provincia de Veraguas (Santa Catalina) y zonas colindantes, alrededor del Parque Nacional Coiba; Boca Chica, en la provincia de Chiriquí; así como en el archipiélago de Las Perlas, entro otros destinos.
Durante esta temporada muchas compañías y operadores turísticos ofrecen tour para la observación de las ballenas, en estos destinos. Cerca de ciudad de Panamá los operadores ofrecen tour hacia el archipiélago de Las Perlas que incluye almuerzo y paseo por una playa.
En Pedasí operadores como el Ñeque Aventurero tiene un tour desde Ciudad de Panamá hasta Isla Iguana con transporte terrestre y marítimo, además incluye almuerzo. Al llegar a Pedasí se traslada hasta playa El Arenal desde donde se toma una lancha para hacer un recorrido y lograr el avistamiento de las ballenas. Posteriormente se pasa el día en la paradisíaca Isla Iguana.
La Autoridad de Turismo de Panamá y el Ministerio de Ambiente indican que al momento de emprender el viaje en altamar para el avistamiento de las ballenas se debe evitar nadar, bucear con snorkel o tanque o cualquier actividad que implique interactuar con los animales en su hábitat.
Igualmente sostienen que el acercamiento para la observación debe realizarse siempre en forma paralela al curso de desplazamiento de los cetáceos y ligeramente por detrás de estos atendiendo las distancias señaladas.
Evitar acercarse a menos de 250 metros de las ballenas, y a menos de 100 metros de los delfines, y cuando se observa una ballena con cría el tiempo máximo será de 15 minutos. Además, el motor de la embarcación debe permanecer neutro durante el avistamiento.
Asimismo está prohibido el uso de ecosondas en las áreas de observación y los cambios repentinos de velocidad o cursos de embarcación durante el avistamiento. La velocidad máxima permitida en presencia de cetáceos es de 4 nudos o siete km/h.
El avistamiento no podrá superar los 30 minutos con un mismo grupo de cetáceos y no está permitido interrumpir el curso de los cetáceos, dividirlos o dispersarlos cuando vayan en grupo.