Zinli amplió su uso a menores de edad a partir de 12 años, con el fin de que sus padres los inicien en el buen uso de las finanzas
La billetera virtual Zinli se ha convertido en una opción para jóvenes no bancarizados que se encuentran lejos de casa, bien sea por estudios o vacaciones.
El producto ha sido diseñado para que, independientemente de donde se encuentren, los padres y otros familiares puedan enviar efectivo de forma rápida y segura. Además, la marca decidió extender el servicio a jóvenes mayores de 12 años, como una herramienta de educación financiera.
Javier Buitrago, CEO de Zinli, explicó que el producto tiene tres objetivos: auxiliar a los jóvenes que se encuentren fuera de casa (en Panamá o en otro país) ante alguna contingencia; iniciarlos en el manejo del dinero de una forma responsable (los padres pueden poner un tope en la asignación monetaria) y para brindarles seguridad, ya que no tienen necesidad de portar efectivo.
Buitrago conversó con Informe Aéreo acerca de los usos del nuevo producto y los planes de la marca.
¿Cómo Zinli para jóvenes ayuda a las familias en casos en que los chicos estudian en otras provincias o países?
Los usuarios de Zinli pueden mover su dinero sin limitación y sin importar donde estén. Por ejemplo, tengo un hijo estudiando en Nueva York y quiere que le mande plata porque necesita comprar algo para la universidad o lo que sea, puede descargar Zinli , yo le envío el dinero vía transferencia bancaria y mi hijo con la billetera que tiene asociada una tarjeta Zinli Visa prepaga puede comprar donde quiera, en Estados Unidos o en cualquier parte del mundo.
Zinli además es segura porque los jóvenes pueden perder su celular, pero no su billetera, solo ellos tienen su contraseña. Zinli le da a los jóvenes la capacidad de manejar las finanzas donde estén, sin importar la distancia. No importa donde estemos, podemos usar la billetera. En definitiva todo panameño tiene una cédula y un smartphone y puede descargar Zinli.
¡Cómo lo pueden activar los padres y sus hijos?
Lo único que tienen que hacer es descargar Zinli y seguir los tres pasos: le pedimos el email, el número de celular, el documento de identidad y con esos tres pasos en cinco minutos ya empiezan a disfrutar de la billetera digital.
¿En el caso de los menores de edad a partir de los 12 años?
Es el mismo proceso, aunque por ser la billetera de un menor el sistema le va a pedir el email de la billetera del padre, de la madre o tutor que lo va a autorizar para su uso. Y eso significa que todos están incluidos y a partir de allí todos pueden empezar a pensar y a manejar sus finanzas de una manera distinta a como lo estamos haciendo hoy.
¿Por qué decidieron ampliar el producto a los menores a partir de los 12 años?
Hoy seguimos educando con el billete físico y eso es lo que conocemos de antes, lo que siempre existió, pero sabemos que no es el futuro. Es importante que en el proceso de educación financiera empecemos a usar las herramientas que son nuestro presente y futuro para incluirlos en este proceso y para que ellos empiecen a tener mayor control en sus finanzas a partir de lo que para ellos es natural, que es manejar todo desde el celular.
Esto significa que van a poder pagar con QR, comprar una tarjeta física, asociarla a la billetera y a partir de allí comenzar a utilizarla. La decisión de qué hacer es de ellos y de su familia, no de la herramienta. Ellos van a poder tener control de los gastos y que al final del mes pueden mirar los consumos y de los últimos 30 días para determinar el nivel de gastos que tendrán el próximo mes. Con el efectivo podemos perdemos la cuenta, lo que recordamos con el efectivo son las últimas compras de los días anteriores y hasta allí llega, pero no del mes entero. Con cada compra que se hace llega un email y eso permite tener mayor control de las finanzas.
¿Qué otros productos tiene prevista la marca?
Muchísimos. El límite muchas veces es nuestra agenda, pero no la capacidad de nuestros clientes. Tenemos más de 70 mil usuarios que nos siguen por las redes sociales y todo el tiempo nos dan sugerencias como «queremos poder recargar con más opciones», por ejemplo. La verdad es que estamos trabajando muchas opciones.
¿De qué manera los pagos digitales contribuyen con las economías de los países?
La diferencia entre un país desarrollado como Noruega, que tiene 95% de pagos digitales y Panamá, con 90% de pagos en efectivo, son dos puntos de PIB. Es decir, si solamente en Panamá digitalizamos los pagos el PIB del país mejora dos puntos o más.
Ese dinero que está en la calle, en el bolsillo tuyo y mío, en nuestras casas, no está en los bancos y entonces no hay dinero para dar un crédito hipotecario, para dar préstamos o para invertir en empresas que crean trabajos.
Las sociedades que tienen los pagos digitales tienen todo el dinero en los bancos y a partir de allí empiezan a generar esa creación de valor propia del capitalismo, que nos permite prosperar.