DHL Global Forwarding destaca la importancia del país como un hub logístico estratégico para el manejo y la redistribución de semiconductores.
Panamá continúa estableciéndose como un eje clave en la cadena de suministro global de semiconductores, componentes críticos para la industria tecnológica, al aprovechar su ubicación estratégica y la robustez de su infraestructura logística. En un contexto donde la demanda global de semiconductores sigue creciendo, el país busca posicionarse no solo como un punto de redistribución, sino también como un jugador clave en la innovación logística y tecnológica.
El pasado 31 de octubre, Panamá presentó y aprobó la Estrategia Nacional de Microelectrónica y Semiconductores, un paso que busca atraer inversiones del sector tecnológico y fortalecer su papel en la distribución y manejo de estos componentes esenciales.
La estrategia incluye el desarrollo de infraestructura, la creación de un marco legal moderno y la capacitación de recursos humanos especializados, en un intento por consolidar su posición como uno de los hubs logísticos más importantes de la región.
“Esta iniciativa país fortalece el posicionamiento de Panamá como Hub clave para las empresas tecnológicas que buscan establecer operaciones logísticas eficientes; desde DHL Global Forwarding, estamos preparados para asegurar el desarrollo y la consolidación de cadenas de suministro resilientes para todas estas empresas”, señaló John Knohr, CEO Central America and the Caribbean (CENAC) para DHL Global Forwarding.
Panamá, con su reconocida conectividad global, tiene la capacidad de mitigar algunos de los desafíos de la industria de semiconductores.
El Canal de Panamá, que gestiona más del 5% del comercio marítimo mundial, es fundamental en la redistribución de semiconductores entre Asia, Europa y América. Además, las zonas libres de comercio, como la Zona Libre de Colón, ofrecen incentivos fiscales que reducen significativamente los costos operativos, lo que ha hecho que Panamá sea un punto de atracción para las empresas tecnológicas que buscan establecer operaciones logísticas eficientes.
La industria global de semiconductores, que superó los $600,000 millones en valor de mercado, se enfrenta a retos significativos en la gestión de sus cadenas de suministro debido a la alta demanda y la complejidad logística. Panamá, con su reconocida conectividad global, tiene la capacidad de mitigar algunos de estos desafíos a través de su infraestructura avanzada.
Papel de Panamá en la industria de semiconductores
A nivel global, la logística de semiconductores se ha vuelto un tema crucial para la economía mundial. Desde la fabricación hasta la entrega, estos componentes atraviesan múltiples etapas que requieren tiempos precisos y un manejo especializado. Panamá ha aprovechado su conectividad excepcional para posicionarse como una solución para los cuellos de botella que enfrentan las cadenas de suministro internacionales, contribuyendo a la fluidez del comercio mundial de semiconductores.
“Panamá tiene una ventaja competitiva única en la región debido a su ubicación estratégica y su capacidad para manejar productos de alta tecnología como los semiconductores. En DHL, nos enfocamos en garantizar que estos productos lleguen a sus destinos de manera eficiente, lo que resulta fundamental para mantener la cadena de suministro global funcionando sin interrupciones”, señaló Knohr.
En comparación con otros países de la región, como México y Brasil, que han visto un crecimiento en la manufactura de productos electrónicos, Panamá destaca por su capacidad para la redistribución y el manejo de inventarios a través de su infraestructura portuaria y aeroportuaria. Si bien México ha incrementado su manufactura de alta tecnología impulsado por acuerdos como el USMCA, Panamá se diferencia por ofrecer una infraestructura logística dedicada a la redistribución global, complementando las operaciones de manufactura de sus vecinos con una gestión eficiente y rápida.
La presencia de empresas líderes en logística como DHL Global Forwarding en Panamá, ayudan al país no solo mantener su papel de redistribución, sino también expandir sus capacidades en ensamblaje, pruebas y empaques de semiconductores, con el objetivo de atraer inversiones y generar empleos altamente calificados en el sector tecnológico. Este enfoque permitirá al país capitalizar su infraestructura para ser además de un hub logístico, un centro de innovación tecnológica en la región de Latam.