Se espera una contracción respecto a 2022. José Ricardo Botelho, director y CEO de ALTA, destacó que la volatilidad cambiaria y el alza en los precios del combustibles están entre los retos para el sector.
El sector aéreo ha movilizado este año a 300 millones de pasajeros en América Latina y el Caribe, lo que muestra su crecimiento de largo alcance y ha contribuido a aumentar las conexiones. No obstante, a pesar de ser una industria resiliente, continúa enfrentando desafíos como la volatilidad cambiaria, infraestructuras deficientes y falta de políticas que incentiven la producción de combustibles sostenibles.
En estos aspectos coincidieron los participantes de ALTA AGM & Airline Leaders Forum 2023, organizado por la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), que este año tiene como sede la ciudad de Cancún, México y reúne a más de 400 líderes de la aviación, incluidos 40 directores ejecutivos de aerolíneas.
Adrián Neuhauser, presidente del Comité Ejecutivo de ALTA, al inaugurar el evento, destacó la necesidad de una mayor integración para hacer frente a los desafíos que enfrenta el sector.
Neuhauser observa un freno importante del crecimiento global de la aviación comercial. Se prevé que para este año el aumento del tráfico de pasajeros será de 3%, mientras que en el 2022 fue de 3.5% y para la región se estima que el crecimiento se sitúe en 2.3%.
“Creemos que ALTA AGM & Airline Leaders Forum 2023 es una gran oportunidad para juntarnos todos como industria y como reguladores discutir y crear espacios comunes para ver crecimiento e integración y dar mayor conectividad, a la región de Latinoamérica”, destacó.
Agregó que la conectividad en la región es complicada y limita la integración entre los países. “Somos una región que aún nos queda por crecer. Las estadísticas muestran que los vuelos per cápita en Latinoamérica siguen siendo un cuarto de lo que lo son en países desarrollados y eso es una oportunidad para seguir creciendo”.
La aviación es un bienestar colectivo
Por su parte, José Ricardo Botelho, director ejecutivo y CEO de ALTA, manifestó que a pesar de que la región regresó a los niveles prepandemia, todavía continúa con problemas como costos innecesarios y no relacionados con los boletos aéreos y sostenibilidad, entre otros. Hizo un llamado a los representantes del sector para trabajar juntos.
De acuerdo con Botelho, la aviación no es solo un medio de transporte; es un pilar de inclusión social y a través de ella un mayor número de individuos tiene acceso al medio de transporte más seguro y eficiente, que se perfila además para ser el más sostenible en un futuro cercano. “La aviación propicia el bienestar colectivo, creando oportunidades que abarcan desde el taxista que espera en el aeropuerto, hasta el artesano local, el chef de un restaurante y el guía turístico, entre muchos otros”, agregó el presidente ejecutivo de ALTA.
Respecto a las políticas de combustibles sostenibles, dijo que existe una carencia notable de iniciativas y de incentivos, a pesar de la riqueza natural de la región y de que ésta cuenta con materia prima para impulsar esta iniciativa.
“Debemos ser cautelosos y evitar regulaciones que nos impongan mandatos de combustibles de aviación sostenibles (SAF), especialmente cuando estos no están alineados con las directrices del CORSIA. Un ejemplo palpable se encuentra en Brasil, donde se debate un proyecto de ley que propone una reducción del 10% en las emisiones de carbono para 2037 en comparación con 2026. Si se dependiera exclusivamente de los SAF para lograr esta meta, la producción local sería insuficiente, generando un costo adicional para la industria de más de $16 mil millones”.
El presidente y director ejecutivo de ALTA planteó como una alternativa viable la compensación de carbono, ajustada a la capacidad de cada país y agregó que deben existir políticas públicas que impulsen la mejora y expansión de la infraestructura aérea e incentivos económicos para la producción y consumo a gran escala del SAF. “Esto puede conducir a operaciones más eficientes y sostenibles”.
Lejos de la meta de SAF para 2050
Willie Walsh, director general de la IATA, indicó que el potencial para el mercado en América Latina y el Caribe es grande, pero los costos de combustible afectan la rentabilidad del negocio. Otro reto para la región se enfoca en lograr cero emisiones.
“Los países operarán a ritmos distintos, Estados Unidos y la Unión Europea tendrán que hacer progresos más rápidos, mientras que el resto necesitará tiempo para llegar a los objetivos. El camino no será igual en todas las aerolíneas y está mal penalizar a todos por igual, aunque no operen al mismo ritmo. Si no todos llegan al objetivo global fracasaran en sus ambiciones. Pero si no tenemos SAF en la región ¿cómo podemos esperar que las aerolíneas tengan sostenibilidad?”, agregó.
Insistió en que se requiere un crecimiento exponencial de la producción de SAF para 2030, pero la región no está ni 10% cerca de lograr la producción de SAF para 2050. Señaló que, así como los gobiernos subsidian e incentivan los combustibles fósiles, debería darse igual impulso a la producción de combustible sostenible de aviación. “Todas las gotas de SAF han sido compradas por las aerolíneas. Hemos demostrado que queremos ser sostenibles. Se requiere un crecimiento exponencial de la producción de SAF paras 2030. Las aerolíneas no podrán costear la producción”, dijo Walsh.
El director de la IATA insistió en que para que la aviación llegue a más gente, se requiere de un marco que incentive las inversiones en SAF. “Los inversionistas necesitan asegurar que no cambiaran las reglas del juego. Necesitamos un marco de política. Vemos una gran oportunidad en la región”.
Infraestructura en México
Rogelio Jiménez Pons, subsecretario de transporte de México, señaló que generan mejores condiciones de infraestructuras como por ejemplo la construcción el nuevo aeropuerto de Tulum. Mencionó Jiménez Pons, que se preparan entre cuatro o cinco proyectos para nuevas estructuras aeroportuarias con inversiones mixtas en Asociación Público- Privada en México. Considera importante que la relación entre el gobierno y el sector privado debe fortalecerse con transparencia y honestidad.