La Cámara de Turismo de la Riviera Pacífica panameña alertó sobre las pérdidas que está registrando el sector por las cancelaciones de turistas internacionales, además de que los bloqueos están afectando el suministro y el acceso al área y hay hoteles a punto de cerrar.
Los empresarios de la Cámara de Turismo de la Riviera Pacífica gremio representativo de negocios turísticos, urbanísticos y hoteleros, señalan que reconocen la preocupación y el sentimiento que ha surgido en la población a raíz de la aprobación de la ley 406 que permite la operación de la mina en Panamá, pero a su vez indican que el turismo en la zona está en una crisis que puede generar desempleo en la región.
«El turismo es una de las principales fuentes de ingresos y empleo para nuestra región. Sin embargo, la actual situación ha erosionado significativamente la imagen de nuestra región como destino turístico seguro y pacífico. La seguridad y la paz son pilares fundamentales para el sector turístico, y lamentablemente, la actual crisis ha creado un ambiente de incertidumbre que ha llevado a la disminución de visitantes y, en consecuencia, a significativas pérdidas económicas.», indican sobre las protestas, cierre de vías y bloqueos que impiden la normalidad en la zona además en plena temporada de llegada de turistas.
Indican que están presenciando cómo varios hoteles consideran cerrar sus puertas debido a la falta de seguridad y fiabilidad en las vías, lo que amenaza con profundizar aún más la crisis en el sector turístico.
«Ante la actual crisis, que no solo amenaza a nuestro sector, sino también la integridad de nuestra cadena de suministro y la calidad y acceso a servicios esenciales como la educación y la salud, es fundamental que todos actuemos bajo el estado de derecho, evitando caer en acciones que puedan intensificar las ya profundas afectaciones. Hacemos un enérgico llamado al diálogo, y rechazamos cualquier acto que se realice bajo la imposición a la fuerza».
El gremio del sector turístico insta a todas las partes involucradas, incluyendo a la empresa minera, a establecer un diálogo constructivo que busque soluciones equilibradas, sin sacrificar el futuro de las generaciones venideras y la viabilidad de nuestra industria turística.
Advierten que de no abordar de manera adecuada la situación, nos enfrentamos a una serie de riesgos que además de generar una pérdida en la inversión turística de nuestra región, podría tener repercusiones profundas como:
• Pérdida de miles de empleos, afectando directamente a familias y comunidades.
• Contaminación medioambiental, que podría tener consecuencias a largo plazo en nuestra biodiversidad y salud, de cerrarse las operaciones de manera incorrecta.
• Sacrificio futuro de obras públicas, limitando el desarrollo y progreso del país.
• Pérdida de ingresos a la Caja del Seguro Social, debilitando aún más nuestra estructura de bienestar social.
• Deterioro de las finanzas públicas resultando en reducción de subsidios esenciales de los cuales depende la sociedad, exacerbando la desigualdad y el descontento.
• Pérdida del grado de inversión aumento el costo de financiamiento de Panamá y de todos los préstamos hipotecarios y personales.
Es fundamental que cualquier decisión tomada, en especial aquellas derivadas de sentencias de la Corte Suprema de Justicia, se realice en pleno respeto a la Constitución y la Ley.
Debemos recordar las palabras de nuestros próceres ante la Convención Nacional Constituyente de 1904: el patrimonio de nuestro país no pertenece exclusivamente a nuestra generación, sino que es una herencia que debemos cuidar y transmitir a las futuras generaciones, quienes poseen los mismos derechos que nosotros. Hacemos un llamado a la unidad, al respeto y al diálogo, por el bien de nuestro país y de las generaciones futuras.