La FAA detiene la expansión de producción del Boeing 737 MAX 9, pero evalúa permitir vuelos después de rigurosas inspecciones para garantizar la seguridad de las aeronaves.
La Administración Federal de Aviación (FAA) ha tomado medidas enérgicas para garantizar la seguridad aérea después del incidente del Boeing 737-9 MAX el 5 de enero.
En una declaración oficial, la FAA anunció la suspensión de cualquier expansión en la producción del modelo MAX, incluido el 737-9 MAX, y detalló un extenso proceso de inspección y mantenimiento para permitir que las 171 aeronaves Boeing 737-9 MAX actualmente en tierra regresen al servicio.
El Administrador de la FAA, Mike Whitaker, afirmó que la decisión se basa en una revisión exhaustiva de datos de inspecciones y la aprobación de un proceso detallado por parte de la Junta de Revisión de Acciones Correctivas (CARB). Whitaker enfatizó que la seguridad es la máxima prioridad y que Boeing no podrá expandir la producción hasta que los problemas de control de calidad se resuelvan por completo.
Además, la FAA ha intensificado la supervisión de las líneas de producción de Boeing, implementando medidas que incluyen un límite en la expansión de la producción del 737 MAX, una investigación exhaustiva sobre el cumplimiento de Boeing con los requisitos de fabricación, y un aumento significativo en la supervisión de las nuevas aeronaves en todas las instalaciones de Boeing.
La agencia también está llevando a cabo un análisis de posibles reformas centradas en la seguridad en torno al control de calidad y la delegación de responsabilidades. Estas acciones se suman a la continua colaboración con la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) en la investigación del vuelo 1282 de Alaska Airlines.
En un comunicado adicional, la FAA reveló que el informe de la Revisión de la Cultura de Seguridad de Boeing, iniciada a principios de 2023, se espera en las próximas semanas. Este informe, elaborado por un panel de 24 expertos que incluyen representantes de la NASA, sindicatos, expertos en ingeniería y otras entidades, arrojará luz sobre los procesos de gestión de seguridad de Boeing y orientará futuras acciones regulatorias.
Estas medidas, adoptadas con firmeza por la FAA, buscan restablecer la confianza en la seguridad de las aeronaves Boeing MAX y asegurar que incidentes como el ocurrido en enero no se repitan.
Respuesta de Boeing
“Continuaremos cooperando total y transparentemente con la FAA y seguiremos sus instrucciones mientras tomamos medidas para fortalecer la seguridad y la calidad en Boeing. También trabajaremos estrechamente con nuestras aerolíneas clientes, mientras completan los procedimientos de inspección necesarios para devolver al servicio sus aviones 737-9 de forma segura”, dijo el fabricante estadounidense de aviones.