Miles de ucranianos y extranjeros quedaron varados en los aeropuertos del país. EASA pidió a las aerolíneas no actuar en el espacio aéreo de Ucrania, Rusia, Moldavia y Bieolrrusia
Los temores de una invasión a Ucrania por parte de Rusia se hicieron realidad, lo que tendrá implicaciones graves en los sectores económico, político y social para Europa del Este. El sector turístico de los países de esta región apenas comenzaba a recuperarse de una nueva ola de Covid-19 y se esperaba una mayor movilización de visitantes en la primavera (período del 21 de marzo al 20 de junio).
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ordenó en la madrugada de este jueves la cancelación de todos los vuelos comerciales y el cierre de los aeropuertos ante el temor de ataques a estas instalaciones. Miles de pasajeros ucranianos y extranjeros (algunos con boletos comprados) que tenían previsto salir del país quedaron atrapados en medio del conflicto. Otros decidieron en la madrugada del jueves evacuar la región en vehículos particulares y trenes.
Ryanair, aerolínea irlandesa low cost suspendió sus vuelos horas antes del bombardeo, cuando Putin anunció que invadiría al país y el espacio aéreo permanecía abierto. También lo hicieron las compañías Flydubai, Turkish y Pegasus.
Otras ya habían tomado la decisión días antes. KLM anunció el sábado 12 de febrero la cancelación inmediata de sus vuelos a ese país. En el recuerdo del personal de KLM está el vuelo MH17 de Malaysia Airlines que tenía código compartido con la aerolínea de los países bajos y fue derribado en el este de Ucrania en 2014 por un misil ruso.
La alemana Lufthansa anunció el sábado 12 de febrero la cancelación inmediata de sus operaciones desde el lunes 21 de febrero hasta el 28 de este mes, a excepción de sus servicios a la ciudad de Lviv, en el oeste de Ucrania, destacando que su prioridad es la seguridad de los pasajeros y miembros de la tripulación.
La decisión también se había extendido a otras aerolíneas filiales del grupo como Austrian Airlines, Swiss, Brussels Airilines y Eurowings, que cancelaron sus vuelos regulares a Kiev u Odesa. Air France y la escandinava SAS tomaron la decisión el martes de esta semana.
Al respecto, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA, por sus siglas en inglés) emitió un comunicado en respuesta al conflicto en desarrollo en Ucrania. La agencia pidió a las aerolíneas no actuar en el espacio aéreo de Ucrania, Rusia, Moldavia y Bielorrusia. La agencia se refirió a las regiones de Kiev, Lviv, Dnipropetrovsk, Simferopol y Odesa, en Ucrania, así como Chisinau en Moldavia, y áreas de la FIR de Moscú, cercanas a la frontera con Ucrania.
Asimismo recomendó a los operadores aéreos tener precaución «cuando operen en toda la Región de Información de Vuelo de Moscú y Rostov debido al aumento de la actividad militar, que puede incluir lanzamientos de misiles de alcance medio que penetran en el espacio aéreo controlado». La EASA agregó que monitoreará los desarrollos en la zona.
Con información de agencias y medios europeos