La aviación alcanzará ingresos totales de $1.007 mil millones por primera vez en su historia, impulsados por un crecimiento en la demanda de pasajeros y carga, consolidando su importancia estratégica en la economía global.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) anticipa una rentabilidad neta global de $36.6 mil millones para 2025, representando un margen del 3.6%. Aunque esta cifra muestra una ligera mejora respecto a 2024, los márgenes de ganancia por pasajero siguen siendo reducidos ($7 en 2025). Los ingresos totales superarán los mil millones de dólares por primera vez, impulsados por un aumento en la demanda de pasajeros y carga, pero los costos, especialmente laborales y de mantenimiento, también seguirán creciendo.
«Esperamos que las aerolíneas obtengan una ganancia global de 36.600 millones de dólares en 2025. Esto será difícil de conseguir a medida que las aerolíneas aprovechen los precios más bajos del petróleo y al mismo tiempo mantengan los factores de ocupación por encima del 83%, controlen estrictamente los costos, inviertan en la descarbonización y gestionen el volver a niveles de crecimiento más normales tras la extraordinaria recuperación de la pandemia.
Todos estos esfuerzos ayudarán a mitigar varios obstáculos a la rentabilidad que están fuera del control de las aerolíneas, a saber, desafíos persistentes en la cadena de suministro, deficiencias de infraestructura, regulaciones onerosas y una carga fiscal creciente», dijo Willie Walsh, director general de la IATA.
«En 2025, los ingresos de la industria superarán los mil millones de dólares por primera vez. También es importante poner eso en perspectiva. Mil millones de dólares es mucho: casi el 1% de la economía mundial. Eso convierte a las aerolíneas en una industria estratégicamente importante. Pero recuerde que las aerolíneas cargan con costos de 940 mil millones de dólares, sin mencionar los intereses y los impuestos.
Conservan un margen de beneficio neto de sólo el 3,6%. Dicho de otra manera, el margen entre ganancias y pérdidas, incluso en el buen año que esperamos, 2025, es de solo 7 dólares por pasajero. Con márgenes tan reducidos, las aerolíneas deben seguir vigilando cada costo e insistir en una eficiencia similar en toda la cadena de suministro, especialmente de nuestros proveedores monopólicos de infraestructura que con demasiada frecuencia nos decepcionan en cuanto a rendimiento y eficiencia», dijo Walsh.
Se proyecta que la cantidad de pasajeros alcance los 5.2 mil millones en 2025, un crecimiento del 6.7% en comparación con 2024, acompañado por una mayor actividad económica en sectores como la hotelería y el comercio. La industria aérea generará empleo directo e indirecto para 86.5 millones de personas, aportando un impacto económico de $4.1 mil millones, equivalente al 3.9% del PIB global.
La disminución en los precios del combustible ($87 por barril) y un mejor control de costos son impulsores clave de la mejora en rentabilidad. Sin embargo, persisten desafíos como la cadena de suministro, que limita la disponibilidad de aeronaves y motores, además de una carga fiscal creciente. También, los costos relacionados con la descarbonización, como los combustibles sostenibles y créditos de carbono, se espera que incrementen.
Se estima que los ingresos por pasajeros alcancen $705 mil millones, representando el 70% del total. Aunque la tarifa promedio será de $380 (1.8% más baja que en 2024), ajustada a la inflación, esto representa una reducción del 44% en comparación con 2014. Esta disminución subraya los esfuerzos de las aerolíneas por transferir valor al consumidor, haciendo los viajes más asequibles.
Los costos operativos, excluyendo combustible, sumarán $692 mil millones, impulsados por aumentos en salarios y mantenimiento de flotas envejecidas. Los costos laborales, en particular, aumentarán un 7.6% en 2025, aunque las ganancias de productividad limitarán el incremento unitario al 0.5%.
Factores como las tensiones geopolíticas y las políticas económicas inciertas en regiones clave, como Estados Unidos, representan riesgos importantes. Además, los conflictos prolongados en Europa y Medio Oriente podrían afectar la estabilidad del sector.
Desempeño regional
- Norteamérica: Generará los mayores beneficios netos absolutos, aunque enfrenta desafíos en su cadena de suministro ($13.8 mil millones – 2025).
- Europa: Afectada por la guerra en Ucrania y regulaciones, pero se espera un ligero repunte ($11.9 mil millones – 2025).
- Asia-Pacífico: Liderará en demanda de pasajeros, pero sigue afectada por problemas de capacidad y cadenas de suministro ($3.6 mil millones – 2025).
- Oriente Medio: Mantendrá el margen de ganancia más alto, gracias a políticas de apoyo e infraestructura estratégica ($5.9 mil millones – 2025).
- África: Exhibirá el menor margen neto debido a altos costos y limitada conectividad ($0.2 mil millones – 2025).
- Latinoamérica: Mejorará su rentabilidad a medida que las aerolíneas se recuperen de reestructuraciones financieras ($1.3 mil millones – 2025).
Según la IATA, América Latina alberga tanto aerolíneas que están prosperando como aerolíneas que están atravesando importantes dificultades financieras, incluidos los procedimientos de quiebra del Capítulo 11. Las depreciaciones de la moneda en algunos países con operaciones domésticas significativas han traído muchos desafíos, ya que los principales rubros de costos, como los gastos de flota y el servicio de la deuda, se pagan en dólares estadounidenses.
Por lo que, se espera que la rentabilidad mejore en 2025, a medida que las aerolíneas salgan de la reestructuración del Capítulo 11, con una competitividad más fuerte y los tipos de cambio probablemente se muevan en una dirección favorable para las aerolíneas de la región.
El sector se mantiene firme en su meta de emisiones netas cero para 2050. Aunque los costos por cumplimiento aumentarán, los pasajeros muestran confianza en los esfuerzos de la industria, considerando clave su papel en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
A pesar de los desafíos, 2025 se perfila como un año de crecimiento para la industria aérea global, con avances en conectividad, ingresos récord y una mejora gradual en rentabilidad. Sin embargo, el estrecho margen de ganancias subraya la necesidad de eficiencia operativa continua.