La industria turística está preparada con los protocolos de bioseguridad adecuados para recibir a visitantes. Los viajes de placer se comienzan a reactivar, mientras que los viajes de negocio lo harán paulatinamente y se espera una reactivación en el primer semestre de 2022.
En líneas generales, la mayoría de las personas ha estado confinada o bien muy limitada en sus movimientos de viaje en promedios de tiempos que van desde los 8, 12 o hasta 14 meses, bien sea por las cuarentenas impuestas por los gobiernos, restricciones de entrada a países, miedo a desplazarse y exponerse al virus o bien por lo complicado que se ha puesto tomar un avión y desplazarse en un vuelo por sencillo que parezca.
Desde que se ha comenzado a flexibilizar las medidas de control de entrada a los destinos, aunado al aumento de la doble vacunación en muchos países, se comienza a sentir el repunte de la demanda de viajes, sobre todo en principio, de segmento étnico o VFR (Visiting Family and Relatives).
La industria reporta que el segmento de Leisure o viajes de placer ya se comienza a activar, sobre todo con planificación de viajes a futuro. Por otro lado, el segmento corporativo se estima se active en el primer semestre de 2022, creciendo paulatinamente a medida que las empresas y sus ejecutivos sientan que ya estos desplazamientos comienzan a ser muy necesarios para lograr sus objetivos.
Lo que sí es una realidad, es que los destinos están preparados para recibir a turistas. Toda la cadena de servicio ha establecido los protocolos necesarios para garantizar la bio-seguridad de los viajeros y están muy necesitados de la pronta activación de la demanda.
Poco a poco estamos volviendo a la nueva normalidad. Y la industria apuesta al hecho que el ser humano es un ser social, que al estar encerrado por tanto tiempo se le ha despertado una necesidad tremenda de salir, de viajar, de ver a sus familiares, de estar al aire libre. Todo el sector está expectante ante lo que consideran será un boom de la demanda de viajes que de alguna manera ayude a recuperar los espacios perdidos.
En días pasados, tuve la oportunidad de llevar a 15 agentes de viaje a un Fam Trip (viaje de familiarización) a España, específicamente al sur (Andalucía). En carne propia, nos pudimos dar cuenta que los atractivos están preparados para recibir a los turistas. Que si bien hay medidas de seguridad que garantizan el bienestar de los viajeros, las mismas son muy cómodas de implementar y no representan una molestia que impida disfrutar del viaje.
Adicionalmente, pudimos ver con alegría ya un moderado flujo de turistas en las ciudades que visitamos. Todos los involucrados reportan que ya se ha activado el movimiento y que, aunque por ahora es bajo, si consideran que es el inicio de una vuelta a la tan esperada normalización del flujo de viajes.
El mensaje es muy claro. Llegó la hora de planificar un viaje, llegó la hora de viajar. Hay que hacerlo sin miedo, con la convicción que esta nueva normalidad llegó para quedarse. Es indispensable el avance de la vacunación en nuestros países que permita incrementar cada día más el número de personas que estén habilitadas para viajar.
Si bien es cierto que pudiera haber algún repunte puntual de casos, al tener inmunidad de rebaño el tratamiento y las restricciones serán cada día más flexibles. Considero que el virus llegó para quedarse y que tendremos que lidiar con él por mucho tiempo, por ello es menester adaptarse y aceptarlo tomando las medidas necesarias para que no modifique de manera significativa nuestras rutinas, sobre todo a la hora de viajar.
¡La invitación está allí! ¡Llegó la hora de viajar!