SGP BioEnergy destacó que será la biorrefinería más grande de mundo y ayudará a la industria aérea a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero
La empresa SGP BioEnergy, el gobierno panameño y Terminales Petroleras de Panamá (POTSA) construirán en el país una biorrefinería avanzada y la plataforma de producción de Combustible de Avión Sostenible (SAF) más grande del mundo. La planta producirá 180.000 barriles diarios (2.600 millones de galones por año).
La iniciativa contribuirá con el compromiso de las aerolíneas de utilizar biocombustibles para un millón de vuelos y así reducir las emisiones de dióxido de carbono en un promedio de 70%. El proyecto está planeado en tres fases y cada una tendrá una duración de cinco años.
Randy Delbert LeTang, director ejecutivo de SGP BioEnergy, destacó la importancia de la planta para la industria aérea. «El transporte representa 27% de las emisiones de gases de efecto invernadero y la única forma de descarbonizar múltiples sectores, como la aviación, es integrar los combustibles fósiles con biocombustibles compatibles».
El equipo de administración de SGP BioEnergy tiene un historial comprobado en asegurar contratos con aerolíneas líderes que están comprometidas con la descarbonización de sus operaciones y brinda a sus clientes opciones de viaje con menos carbono a un precio competitivo con el combustible para aviones convencional.
La Biorrefinería Ciudad Dorada (Golden City Biorrefinery) estará ubicada en Colón y Balboa y tendrá una inversión de $7 mil millones. El proyecto reutilizará las instalaciones existentes que actualmente procesan y almacenan el 70 % del fuel oil búnker del país para el refinamiento y almacenamiento de biocombustibles derivados de aceites vegetales puros cultivados para su uso energético, junto con grasas y aceites de desecho.
Más de 1000 puestos de trabajo
Randy Delbert LeTang destacó que Panamá cuenta con la logística necesaria para conectar con más de mil 500 puertos alrededor del mundo, lo que constituye un atractivo para los nuevos inversores.
Asegura que la biorrefinería inmediatamente reducirá la producción de carbono de la instalación en un 80 %, revolucionando la economía de la región y apoyando más de 1000 puestos de trabajo bien remunerados.
Para financiar el proyecto, SGP BioEnergy se asoció con Goldman Sachs para identificar inversores que compartieran la visión de la empresa de una mejor combinación energética que incluyera biocombustibles renovables.
Además seleccionó a Fluor, el líder del mercado de ingeniería, adquisición y construcción en refinación, junto con su afiliada con sede en México, ICA Fluor, para realizar el estudio de ingeniería inicial.
En el proyecto se utilizará la tecnología patentada de Topsoe, que han adquirido más de una docena de instalaciones en todo el mundo que tienen más de 650 mil barriles por día de capacidad renovable.
«Estamos muy contentos de otorgar la licencia de nuestras tecnologías HydroFlex™ y H2 Bridge™ para este emocionante proyecto de combustibles renovables en Panamá y de apoyar a SGP BioEnergy en su objetivo de ofrecer diésel renovable y combustibles de aviación renovables para los mercados locales y globales», dijo Henrik Rasmussen, director general de Topsoe para las Américas.
Destacó que el país de Panamá fue un socio ideal para apoyar el potencial financiero del proyecto dadas sus zonas francas, su compromiso con la innovación en energía limpia y su plataforma global para transportar los combustibles a más de 1000 puertos en todo el mundo.