La IATA advierte que se pueden generar riesgos a la baja de la demanda de pasajeros y también el impacto en los costos por el desvío de las rutas habituales de vuelos en las zonas afectadas.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) presentó recientemente un informe donde destaca que se espera un crecimiento de viajeros de 103% para 2024. Sin embargo, el análisis no contempla el impacto que tendrá el conflicto entre Rusia y Ucrania en el sector.
La invasión ordenada por Vladimir Putin, jefe del Estado Ruso a Ucrania ha desatado una serie de sanciones por parte de la comunidad internacional contra su gobierno, que incluyen la prohibición de los vuelos de su país dentro del espacio aéreo de los 27 miembros de la Unión Europea, así como en los Estados Unidos y otros países que rechazan la acción bélica; el veto a Aeroflot, la principal aerolínea rusa, así como el cierre del espacio aéreo de las naciones afectadas o involucradas de forma directa e indirecta en el conflicto.
La IATA confía en que el transporte aéreo es resistente a las crisis y es poco probable que este conflicto afecte el crecimiento a largo plazo del transporte aéreo. «Es demasiado pronto para estimar cuáles serán las consecuencias a corto plazo para la aviación, pero está claro que existen riesgos a la baja, en particular en los mercados expuestos al conflicto», resalta en su informe sobre el crecimiento del sector a corto plazo.
Los factores de sensibilidad incluirán la extensión geográfica, la gravedad y el período de tiempo para las sanciones y/o los cierres del espacio aéreo. Estos impactos se sentirían más severamente en Rusia, Ucrania y áreas vecinas antes del Covid-19, considera la IATA.
Previo a la pandemia, Rusia era el undécimo mercado más grande de servicios de transporte aéreo en términos de número de pasajeros, incluido su gran mercado interno, mientras que Ucrania ocupó el puesto 48.
La IATA agrega que el impacto en los costos de las aerolíneas como resultado de las fluctuaciones en los precios de la energía o el cambio de ruta para evitar el espacio aéreo ruso podría tener implicaciones más amplias. «Es probable que la confianza del consumidor y la actividad económica se vean afectadas incluso fuera de Europa del Este.», destaca la organización.