En 2017 este segmento registró un aumento de 9% según el reporte de la IATA
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) proyecta que el transporte de carga aérea crezca este año en 4.5% impulsado por el auge del comercio electrónico y por el intercambio de bienes perecederos que requieren una rápida movilización.
«Las perspectivas para 2018 son optimistas. La confianza del consumidor es boyante. Y estamos viendo un sólido crecimiento del comercio electrónico internacional y el transporte de productos perecederos y sensibles a la temperatura, como los farmacéuticos. En general, aunque se espera que el ritmo de crecimiento abandone el 9,0% alcanzado en 2017, la demanda seguirá siendo saludable en 2018 (4.5%). La industria sigue afrontando desafíos, como la necesidad de generar procesos más eficientes capaces de adaptarse a las demandas cada vez más exigentes de transportistas y consumidores y aumentar, así, su satisfacción y la cuota de mercado», dijo Alexandre De Juniac, consejero delegado de la IATA.
La capacidad de carga (medida en toneladas de carga por kilómetro disponibles, AFTK) aumentó un 3,0% en 2017, el ritmo más lento desde 2012 y triplicado por la demanda.
El excelente resultado anual del sector se consolidó con el buen dato interanual de diciembre: 5.7% (por debajo de la mitad de la tasa de anual crecimiento observada a mediados de 2017, pero aún muy por encima del promedio de cinco años del 4,7%). La capacidad de carga creció un 3,3% interanual en diciembre.
El crecimiento de los FTK en 2017 dobló el ritmo de la expansión del comercio mundial (4,3%), en consonancia con la fuerte demanda las exportaciones manufactureras ante la necesidad urgente de reabastecer los inventarios de las empresas.
«En 2017, el sector del transporte de carga aérea ha mostrado el desempeño más sólido desde el repunte, en 2010, de la crisis financiera mundial. La demanda creció un 9,0%, y superó el crecimiento de la industria en su conjunto, tanto en la capacidad de carga como en la demanda de pasajeros. Hemos visto una mejora de los factores de ocupación, los rendimientos y los ingresos. La industria de carga aérea sigue siendo un negocio duro y competitivo, pero la evolución en 2017 ha sido la más positiva en mucho tiempo«, dijo Alexandre de Juniac, consejero delegado de la IATA.