En este distrito, que se destaca por su clima templado, hermosos paisajes naturales y haciendas cafetaleras, se celebra la edición No 50 de una de las ferias internacionales más importantes de Panamá.
En los meses de enero, las calles en el distrito de Boquete se llenan de visitantes locales y extranjeros que son atraídos por la belleza de la región, su excelente clima y la Feria de las Flores y del Café, evento que este año está cumpliendo 50 años.
La agenda, que inició el 12 y culminará el 22 de este mes, contempla catas de café, eventos gastronómicos, exposiciones, actos culturales, música en vivo, entre otras actividades y sus organizadores esperan la asistencia de más de 150 mil visitantes. Esta edición de la feria representa una inyección económica de $12 millones, entre servicios de hotelería, restaurantes y comercialización de productos locales.
Este distrito se ha convertido en el hogar de ciudadanos norteamericanos y europeos que buscan el clima ideal y la calidad de vida que ofrece este distrito panameño. Compartimos cuatro claves sobre este destino turístico.
Clima: La temperatura promedio está entre 14° y 21°. Boquete se encuentra anclado en la cadena montañosa de Panamá, la Cordillera Central, que está ubicada entre 1000 y 2000 metros sobre el nivel del mar.
Economía: Su clima templado y la cercanía al Volcán Barú hacen que las tierras de Boquete sean muy fértiles aptas para la siembra de una gran variedad de flores y el cultivo del café de altura. Varias haciendas cafetalera de la región han ganado premios internacionales por el café Geisha, uno de los más costosos del mundo.
Turismo: Boquete es uno de los polos turísticos más importantes de Panamá. Sus montañas, senderos, caídas de agua y la gran variedad de flora y fauna lo han convertido en un sitio ideal para el ecoturismo. Los visitantes pueden escalar el Volcán Barú, que se encuentra a 3 mil metros sobre el nivel del mar (desde su cima se pueden contemplar los océanos Atlántico y Pacífico); recorrer el sendero de los Quetzales; realizar un paseo a caballo o visitar el Circuito del Café. Hay hoteles y posadas para todos los gustos y presupuestos.
Gastronomía: La mezcla de culturas (indígenas ngöbe, local e inmigrantes norteamericanos y europeos) se refleja en sus platillos. Los visitantes pueden degustar desde un guacho de mariscos o un sancocho, hasta una pizza en horno de leña o un risotto, con ingredientes cultivados en las tierras fértiles de la región y, por supuesto, acompañados de los cafés mejor cotizados en el mundo.