Durante el Cargo Global Media Day, la asociación afirmó que la flexibilidad operativa del transporte aéreo permite mantener el flujo de mercancías, pese a tensiones geopolíticas y ajustes en la demanda.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) destacó que el transporte aéreo de carga se consolida como un elemento clave para la resiliencia del comercio global en un entorno marcado por tensiones geopolíticas, cambios en las políticas arancelarias y una creciente fragmentación de las cadenas de suministro. Durante el IATA Cargo Global Media Day (Día Global de los Medios de Carga de la IATA), celebrado en Ginebra, Suiza, los directivos de la organización coincidieron en que la agilidad operativa ya no es una opción, sino una condición esencial para sostener el flujo del comercio internacional.
En la apertura del encuentro, Brendan Sullivan, director Global de Carga de la IATA, explicó que el sector enfrenta un escenario radicalmente distinto al de años anteriores. “Estamos operando en un mundo donde los aranceles y las tensiones comerciales están reconfigurando las cadenas de suministro globales”, afirmó, al tiempo que subrayó que “el transporte aéreo de carga es el amortiguador cuando el comercio global se ve interrumpido”. Según Sullivan, la capacidad del modo aéreo para adaptarse rápidamente a cambios repentinos convierte a la carga aérea en un habilitador estratégico del comercio.
Desde el análisis económico, Julia Seiermann, jefa de Análisis de la Industria de la IATA, señaló que 2025 ha estado marcado por “cambios dramáticos en la política comercial”, con incrementos arancelarios que no se veían desde hace casi un siglo. “El aumento de los aranceles en Estados Unidos, hasta el 17% tuvo consecuencias inmediatas en los flujos comerciales”, explicó, añadiendo que, pese a ello, “la carga aérea sigue desempeñando un papel clave como facilitador del comercio por valor, representando cerca del 25% del comercio mundial medido en términos de valor”.
La transformación digital fue otro de los ejes centrales del encuentro. Jonathan Parkinson, nuevo responsable de Digitalización de Carga Principal en la IATA, afirmó que “la digitalización ya no es un proyecto técnico, es un imperativo de negocio”. En este sentido, destacó el estándar One Record como la base para un lenguaje digital común en la industria: “Cuando todos trabajan con los mismos datos, reducimos errores, aceleramos procesos y desbloqueamos nuevos servicios digitales”, sostuvo, resaltando su impacto directo en la eficiencia y la resiliencia operativa.
El jefe de Operaciones de Comercio Electrónico y Carga de la IATA, Andre Majeres, puso el foco en el crecimiento del e-commerce y de los envíos de alto valor y sensibles al tiempo. “La demanda de transporte aéreo rápido y confiable seguirá aumentando a medida que el comercio electrónico global se acelera”, señaló, mientras que Christian Piaget, jefe de Gestión Fronteriza de Carga de la IATA, subrayó que la modernización de los programas de seguridad y control fronterizo en la carga aérea ha sido positiva cuando se implementa de forma coordinada y alineada con estándares internacionales, evitando disrupciones operativas. Además, destacó que la correcta planificación y las pruebas piloto han permitido una transición fluida sin desvíos de carga.
Finalmente, Ismar Sabanovic, desde el área de sostenibilidad, explicó que las metodologías de medición de CO₂ en la carga aérea buscan aportar claridad, coherencia y transparencia en un entorno con múltiples enfoques y crecientes exigencias regulatorias. Recalcó el papel de la IATA, en el desarrollo de prácticas alineadas con estándares internacionales y con la evolución normativa, señalando que “este es un punto de encuentro entre los datos, la regulación y la necesidad de ofrecer una información clara y comparable sobre el impacto en carbono de los envíos”.
