Dada la capacidad que tienen el turismo de impulsar a las demás actividades productivas del país, son varias las razones para que el gobierno recién instalado incluya a este sector dentro de sus prioridades de atención inmediata.
El turismo puede generar cientos de miles de empleos directos e indirectos en diferentes escalas de desarrollo y áreas geográficas, e incorporar a su dinámica a emprendedores tanto individuales como familiares y colectivos.
Esa adaptabilidad tiene en el país un campo de acción único al ofrecer desde áreas selváticas y desérticas hasta tierras de gran altura, pasando por sus riquezas extraordinarias de flora y fauna, además de mares y territorios insulares.
En la práctica, el turismo es uno de los más importantes exportadores del país al integrar en su gestión gran multiplicidad de negocios. Pero, la llamada ‘industria sin chimeneas’ se encuentra en un estado de crisis, lo que la lleva a requerir una atención urgente para recuperar su potencial como factor económico estratégico.
Justamente en esa dirección, además de incluir en su Agenda País 2019-2024 acciones concretas a ejecutar a corto y mediano plazo, el norte de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) es mantener el turismo como prioridad en el próximo año. Con ese propósito, este gremio ya ha sostenido reuniones de trabajo con los principales actores del sector privado y las nuevas autoridades gubernamentales, con miras a articular todos los esfuerzos que conduzcan a una reactivación vigorosa de la actividad turística.
Entre las acciones recomendadas, se reafirmó la necesidad de asegurar los recursos del Fondo Mixto de Promoción Turística; así como la formalización de la administración del Centro de Convenciones de Amador.
También debemos aprovechar al máximo la ventaja competitiva del Aeropuerto Internacional de Tocumen. Para esto, a través de su Grupo de Turismo y Esparcimiento, la CCIAP trabaja con la administración de dicha terminal aérea en el proyecto ‘Sense of Place’, dirigido a que los más de 15 millones de pasajeros que por allí transitan cada año, vivan y sientan los atractivos que posee Panamá.
Es apremiante reposicionar la imagen de Panamá en el mercado mundial del turismo, dándole continuidad a la campaña publicitaria internacional, la cual ha estado abandonada desde hace cuatro años. Si no lo hacemos pronto, seguiremos perdiendo la competitividad que alguna vez tuvimos.
Además, debe existir un gabinete de Turismo, formado por entidades gubernamentales; el cual apoye a la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) y el Consejo Nacional de Turismo (CNT) en la agilización de proyectos de infraestructura y servicios públicos que tengan incidencia en el desarrollo de productos turísticos.