El ente regulador estadounidense firmó una medida que le permitirá a las aerolíneas que utilizan este modelo de aeronave incorporarlo nuevamente a su servicio comercial, con ciertas condiciones.
Luego de 20 meses en tierra, el Boeing 737 MAX podrá ser incorporado nuevamente a las flotas de aviones estadounidenses. La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) levantó el veto a las aeronaves que permanecían en tierra desde el 19 de marzo del año pasado, por las investigaciones de dos accidentes mortales en los que estuvo involucrado este modelo, con una diferencia de cinco meses, y que dejaron un saldo de 346 fallecidos.
El administrador de la FAA, Steve Dickson, dijo que la medida firmada este miércoles fue el resultado de un proceso de revisión de seguridad integral y metódica que tardó 20 meses en completarse. Indicó que durante ese tiempo, los empleados de la FAA trabajaron diligentemente para identificar y abordar los problemas de seguridad que jugaron un papel en los accidentes del vuelo 610 de Lion Air y el vuelo 302 de Ethiopian Airlines.
Todavía falta que otros entes reguladores internacionales den luz verde a la compañía, sin embargo, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) ya adelantó que este mes la aeronave podría recibir su aprobación para comenzar a volar en cielos europeos el próximo año.
«Esperamos levantar su prohibición técnica no mucho después que la FAA, probablemente en noviembre, pero las autorizaciones nacionales necesarias para que las aerolíneas reanuden sus vuelos en Europa podrían demorar más», señaló Patrick Ky, director ejecutivo de EASA.
El regreso del Boeing 737 MAX , se produce en medio de la recesión que atraviesa la industria aeronáutica a causa del COVID-19.
Reacción de Boeing.
Por su parte Boeing informó que la medida tomada por la FAA permitirá que las aerolíneas que están bajo la jurisdicción de esta agencia estatal, incluidas las de Estados Unidos tomen las medidas necesarias para reanudar el servicio y que Boeing comience a realizar entregas.
«Nunca olvidaremos las vidas perdidas en los dos trágicos accidentes que llevaron a la decisión de suspender las operaciones«, dijo David Calhoun , director ejecutivo de The Boeing Company. «Estos eventos y las lecciones que hemos aprendido como resultado han remodelado nuestra empresa y han centrado aún más nuestra atención en nuestros valores fundamentales de seguridad, calidad e integridad«.
Indicó el fabricante de aviones estadounidense que a lo largo de los últimos 20 meses, Boeing ha trabajado en estrecha colaboración con las aerolíneas, brindándoles recomendaciones detalladas sobre el almacenamiento a largo plazo y asegurándose de que sus comentarios fueran parte del esfuerzo para devolver los aviones al servicio de manera segura.
Una Directiva de aeronavegabilidad emitida por la FAA detalla los requisitos que deben cumplirse antes de que los transportistas estadounidenses puedan reanudar el servicio, incluida la instalación de mejoras de software, la realización de modificaciones de separación de cables, la realización de capacitación de pilotos y la realización de actividades de conservación exhaustivas que garantizarán que los aviones estén listos para Servicio.
«La directiva de la FAA es un hito importante«, dijo Stan Deal , presidente y director ejecutivo de Boeing Commercial Airplanes. «Continuaremos trabajando con los reguladores de todo el mundo y nuestros clientes para que el avión vuelva a estar en servicio en todo el mundo».
Además de los cambios realizados en el avión y la formación de pilotos, Boeing ha dado tres pasos importantes para fortalecer su enfoque en la seguridad y la calidad.