La aeronave cubría la ruta entre Teherán y Yasuj y cayó en una zona montañosa de Samirom
El avión comercial de la aerolínea Aseman de Irán se estrelló este domingo dejando el saldo de 65 fallecidos. En principio se había dicho que iban a bordo 60 pasajeros y 6 tripulantes, pero uno de los pasajeros perdió el vuelo.
La aeronave cayó en una zona montañosa del centro del país, aunque los equipos de rescate no han podido confirmar el estado de los pasajeros porque todavía no han localizado los restos del aparato debido al mal tiempo y al difícil acceso, informó el diario La Vanguardia de Barcelona.
El avión, un ATR de 25 años de antigüedad, chocó contra una montaña llamada Dena, de la cordillera Zagros, cerca de la localidad de Samirom, en el sur de la provincia central de Isfahán. Todo apunta a que el accidente estuvo causado por la climatología, en concreto por la niebla y el viento registrados en esa región.
El portavoz de la Aseman, Mohamad Taqí Tabatabaí, explicó que el personal de la aerolínea todavía no ha llegado a la zona del accidente al ser de «difícil acceso», por lo que no pueden confirmar el estado de los pasajeros, entre los que figura un niño.
No obstante, Tabatabaí indicó que habitantes de la zona informaron a la compañía de que todos habrían muerto en el siniestro, ocurrido en la cordillera Zagros, en el sur de la provincia central de Isfahán.
De hecho, tanto el líder supremo iraní, Ali Jameneí, como el presidente, Hasan Rohaní, expresaron sus condolencias a las familias y rogaron rezar por el alma de las víctimas.