La demanda global de carga aérea muestra signos de estabilización en abril, con una disminución más lenta en comparación con el año anterior, según la IATA.
La demanda de carga aérea muestra una desaceleración en su disminución durante el mes de abril, según los últimos datos publicados por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
Aunque la demanda global cayó 6,6% en comparación con abril de 2022, esta caída representa una mejora en relación al mes anterior, que registró una disminución del 7,6%.
En cuanto a la capacidad, se observa un aumento significativo del 13,4% en comparación con abril de 2022. Además, la capacidad ha superado por primera vez en tres años los niveles anteriores a la pandemia, aumentando un 3,2% en comparación con abril de 2019. Este incremento se debe en gran parte a la capacidad de la bodega de los aviones de pasajeros, ya que la demanda en el sector de pasajeros se recupera gradualmente. Sin embargo, al ajustar este factor, la capacidad de los cargueros experimentó una disminución del 2,3%. Cabe mencionar que las operaciones de Preighter es decir de carga en aviones que normalmente eran de pasajeros se detuvieron en marzo, después de 2,5 años de actividad continua.
Entre los factores que influyen en la demanda de carga aérea, destaca el componente global de nuevos pedidos de exportación del índice general de compras (PMI), el cual mejoró en abril. En particular, el PMI de China superó la marca crítica de 50, indicando un crecimiento en la demanda de productos manufacturados de la economía de exportación más grande del mundo. Además, el comercio mundial de bienes mostró un aumento del 0,2% en marzo, marcando el primer incremento anual desde noviembre de 2022.
Otro factor relevante es la moderación en los aumentos de los precios al consumidor y al productor. Los índices de precios al consumidor (IPC) registraron tasas del 5,0% en Estados Unidos, 0,3% en China y 3,5% en Japón durante el mes de abril. Aunque Europa presentó una tasa más alta del 8,1%, se encuentra significativamente por debajo de su pico en octubre de 2022, que alcanzó el 11,5%.
Willie Walsh, Director General de IATA, señaló que la industria de la carga aérea se está adaptando a las implicaciones de la recuperación en la demanda de pasajeros, lo cual conlleva una expansión en la capacidad de carga. Si bien el entorno de la demanda es un desafío, la reducción en la inflación es considerada positiva. Sin embargo, la incertidumbre radica en la velocidad y el grado en que esto pueda conducir a políticas monetarias más flexibles que estimulen la demanda. En este período de recuperación, la capacidad de adaptación que permitió a la industria de carga aérea superar la crisis de la COVID-19 se vuelve fundamental.
«Las operaciones de aviones de pasajeros se detuvieron en marzo y los servicios de carga se redujeron en un 2,3 % en abril. El entorno de la demanda es un reto para leer. Reducir la inflación es definitivamente positivo. Pero el grado y la velocidad a la que eso podría conducir a políticas monetarias más flexibles que podrían estimular la demanda no está claro. La capacidad de recuperación que logró que la industria de carga aérea superara la crisis de Covid-19 también es fundamental en el período posterior”, dijo Willie Walsh, Director General de IATA.