Durante su Global Media Day 2025, celebrado en Ginebra, Suiza, IATA advirtió sobre los principales desafíos del sector aéreo, destacando la urgencia de reforzar la seguridad operacional, mejorar la cadena de suministro y acelerar el avance hacia los objetivos de sostenibilidad.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) celebra su Global Media Day 2025, en el que líderes de la industria aérea abordan los principales retos y oportunidades del sector de cara a 2026.
En materia de seguridad operacional, el director general Willy Walsh reafirmó que este seguirá siendo el eje central de la industria. En su intervención, aseguró: “nuestro enfoque en la seguridad continúa”, y explicó que cada incidente es investigado con el objetivo de fortalecer los estándares globales. Asimismo, recalcó la responsabilidad de los gobiernos, afirmando que es clave que “investiguen formalmente estos incidentes serios y los accidentes y reportarlos de manera tímida” para mejorar el aprendizaje colectivo del sector.
De cara a 2026, IATA proyecta un escenario de crecimiento moderado, pero con una rentabilidad ajustada, estimando beneficios globales de “41 mil millones de dólares” y un margen neto aproximado de “3,9%” para la industria. Según la organización, este desempeño refleja un entorno de alta demanda y capacidad casi plena, con factores de ocupación que alcanzarían niveles récord, aunque advirtió que la industria seguirá operando con márgenes “excruciantemente bajos” frente a otros sectores.
Uno de los temas que generó mayor preocupación fue la conducta de los pasajeros durante evacuaciones de emergencia. Walsh fue contundente al advertir: “No hay nada más valioso en su bagaje de manos que su vida”, lamentando que continúen registrándose casos en los que los viajeros intentan recuperar equipaje en situaciones críticas. IATA anunció que seguirá investigando este fenómeno para reforzar la concienciación global sobre la importancia de evacuar con inmediatez.
En relación con la diversidad de género, la organización destacó los avances de la iniciativa 25×2025. Según Walsh, “esta iniciativa ha sido muy positiva” y ha logrado aumentar la representación femenina en puestos de liderazgo. Sin embargo, advirtió que aún queda trabajo por hacer y que el objetivo es que la industria adopte estos cambios de forma estructural, impulsados por la convicción de que es “la cosa correcta”.
Sobre la sostenibilidad y el objetivo de emisiones netas cero para 2050, el tono fue más crítico. Walsh reconoció: “estoy decepcionado con el ritmo de progreso”, especialmente por la limitada disponibilidad de combustibles sostenibles de aviación (SAF). Alertó que muchas aerolíneas podrían no cumplir sus compromisos para 2030, no por falta de voluntad, sino porque “no es un tema de precios, es un tema de disponibilidad”.
La crisis de la cadena de suministro fue descrita como uno de los mayores impactos económicos para la industria. IATA estimó que los costos asociados ya superan los 11 mil millones de dólares. Walsh calificó la situación como inaceptable, indicando que algunos proveedores registran márgenes muy superiores mientras las aerolíneas operan con rentabilidades mínimas. En sus palabras, “esto es inaceptable y debe parar”, pidiendo mayor equilibrio en la cadena de valor.
Finalmente, la organización insistió en que el futuro del sector dependerá de decisiones coordinadas entre gobiernos, reguladores y empresas. IATA reafirmó que seguirá presionando por un entorno más justo, seguro y sostenible para la aviación global. Walsh recordó que, aunque los desafíos son significativos, la industria debe mantenerse firme porque “la seguridad y la seguridad son la responsabilidad de todos”, marcando la hoja de ruta del sector hacia 2026
