Los 737 MAX nuevamente en el ojo del huracán

por Lenny Durán Medina
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Dos accidentes fatales en 2018 y 2019 obligaron a la flota de MAX-8 a permanecer en tierra. La pérdida del fuselaje de un avión MAX 9 en pleno vuelo nuevamente inmoviliza a 171 aeronaves de la familia de Boeing. En diciembre se reportó un incidente.

Los Boeing 737 MAX nuevamente están bajo la lupa de la Administración Federal de la Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas  en inglés), luego que un avión 737 MAX 9, de la aerolínea Alaska Airlines, perdió parte del fuselaje y sufrió el desprendimiento de una de sus ventanas en pleno vuelo, el 5 de enero. Afortunadamente la aeronave pudo realizar un aterrizaje de emergencia sin víctimas fatales. 

La situación encendió otra vez las alarmas de la  FAA, que ordenó la paralización y revisión de 171 aeronaves en los Estados Unidos. No es la primera vez que los MAX están bajo escrutinio público y son puestos en tierra debido a fallas mecánicas.

El 29 de octubre de 2018,  un B737-MAX, de la aerolínea Lion Air, se estrelló en el Mar de Java. El vuelo 610 partió desde el Aeropuerto Internacional Soekarno-Hatta, en Yakarta y se dirigía al aeropuerto Depati Amir, en Pangkal Pinang, Indonesia. Luego de 13 minutos de su despegue cayó  al mar, dejando un saldo de 189 pasajeros muertos.

El informe divulgado por el Comité Nacional de Seguridad en el Transporte de Indonesia (KNKT) reveló fallos en el diseño y en el proceso de certificación del 737 MAX. En la investigación se descubrió una falla en un sensor que activó el sistema MCAS (Maneuvering Characteristics Augmentation System), un software diseñado para mejorar la estabilidad de la aeronave cuando se está produciendo una pérdida. «El diseño y la certificación de la función del MCAS no consideró adecuadamente la probabilidad de pérdida de control de la aeronave», indicó el informe. 

Al año siguiente, el 10 de marzo de 2019, otro MAX 8,  de la compañía Ethiopian Airlines, que partió desde el Aeropuerto Internacional Bole, en Addis Abeba Bole, Etiopía, con destino al Aeropuerto Internacional Jomo Kenyatta, en Nairobi, Kenia, se estrelló cerca de la ciudad de Bishoftu, seis minutos después del despegue. El siniestro  dejó  157  muertos (149 pasajeros y ocho miembros de la tripulación). 

El informe final sobre las causas del siniestro, realizado por la Oficina de Investigación de Accidentes de Aeronaves de Etiopía (AAIB) arrojó que fallos eléctricos hicieron que el morro del avión se inclinara. 

Luego de las investigaciones, Boeing hizo modificaciones al sistema y debió firmar en 2021 un acuerdo por $2.500 millones con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, por multas e indemnización a las víctimas y a las aerolíneas.

Ante los dos accidentes registrados con pocos meses de diferencia, los organismos de seguridad aeronáutica de varios países ordenaron la puesta en tierra de los MAX 8 y 9 durante aproximadamente 20 meses.

Alertas recientes

En diciembre pasado, Boeing instó a las aerolíneas a que inspeccionaran sus 737 MAX, luego que una aerolínea internacional, no identificada,  informó que había encontrado una pieza suelta en el sistema de control de dirección, según un comunicado emitido por la FAA.

Otra aerolínea también habría alertado sobre una situación similar en una aeronave que aún no había sido entregada. 

Con información de EFE y agencias

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